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Los trabajadores del campo y la ciudad, cheap aglutinados en Concertación Popular por un País sin Hambre y Seguro (CONPHAS), viagra denuncian los despidos arbitrarios cometidos por la empresa Industrias Fotográficas CRISONINO, la cual destituyó de su puesto a al menos dieciocho empleados.
Según los ex empleados, el cese de labores fue emitido por una carta informal a partir del uno de febrero, sin justificación alguna, por parte del representante legal Rolando Chávez Crisonino, quien afirma que se debe a “motivos de fuerza mayor”, que no les han sido explicados.
“Es indignante la actitud de estos mal llamados empresarios que violan la legislación a su antojo, violación que como trabajadores no podemos seguir permitiendo, ya que este empresario no solo violenta estos derechos sino que hasta se apropia de las cotizaciones que se les descuenta de las AFP (Administradora de Fondos de Pensiones)”, señaló Erika de León, miembro de CONPHAS.
Los asalariados manifiestan que entre los atropellos a su estabilidad laboral se encuentra la falta de pago puntual, con retrasos de hasta diez días; sufrir violencia psicológica y diferentes presiones que obstaculizan su trabajo, y que el dueño no depositaba los descuentos en el Fondo Social para la Vivienda.
Por su parte, Claudia Gonzáles, empleada despedida dijo: “Lo denunciamos ante los medios de comunicación, para que se haga responsable y que nos resuelva esto lo mas pronto posible. Pedimos el reinstalo inmediato”.
Asimismo, asegura que despidió a personas que han dado sus servicios por más de quince años y a punto de jubilarse, sin goce de indemnización y de igual forma, sin ningún tipo de explicación.
Además, reiteraron que en una revisión del historial de su fondo de pensiones, aparecen los meses en los que no se les depositó el descuento de su salario para dicha prestación de ley; la cual asciende a veinte meses de todos los miembros de la empresa CRISONINO.
Entre tanto, Misael Cáceres, fotógrafo profesional y miembro del Sindicato de Trabajadores de las Artes Fotográficas Independientes de El Salvador, STAFI, aseveró que es testigo de los malos tratos y los atrasos de los salarios y que no hay motivos para dichos atropellos en contra de los trabajadores.
“Nosotros somos clientes de ahí, les llevamos suficiente trabajo a las tiendas de Crisonino y no puede decir que esta en quiebra, lo que está haciendo es preparar el terreno para quitarse la responsabilidad que tiene con los trabajadores”, asegura Cáceres.
Los trabajadores afectados aseguran que ya denunciaron a su empleador en el Ministerio de Trabajo y la Fiscalía General de la República (FGR), y exigen que ambas instituciones hagan las investigaciones respectivas.