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Protestas de trabajadores contra la nueva ley de trabajo (Archivo)

Trabajadores de Francia se movilizan contra nueva Ley del trabajo

París/PL

Más de 50 ciudades de Francia serán hoy sede de una movilización nacional para reclamar la derogación de la nueva Ley del trabajo, rechazada por una mayoría de la población, informó la Confederación General del Trabajo.

Un mapa publicado en la página web del principal sindicato galo muestra las manifestaciones convocadas en casi todos los puntos de la geografía nacional, en la que será la primera jornada de protesta después del verano.

El objetivo de la demostración es demandar la derogación de la normativa impulsada por el gobierno y aprobada en julio último.

Pese a que incluso la mayor parte de los diputados se opuso a la legislación, esta finalmente fue aprobada en julio en la Asamblea Nacional luego de que el primer ministro, Manuel Valls, recurriera por tercera ocasión al polémico artículo 49.3 de la Constitución, que permite avalar leyes sin someterlas a votación de los parlamentarios.

Los opositores indican que si bien la reglamentación está aprobada, es posible obstaculizar su aplicación en el plano legal, pues todavía son necesarios numerosos decretos para que las autoridades puedan implementarla.

Mientras el gobierno defiende que ley permitirá modernizar la situación del empleo en Francia, país con un paro cercano al 10 por ciento, los detractores aseguran que solo beneficiará a las empresas al otorgarles mayores poderes para decidir los horarios de trabajo y los despidos, entre otras cuestiones.

La inconformidad al respecto generó un amplio movimiento de protestas durante la primavera que se extendió por numerosas ciudades de Francia, un reclamo que fue ignorado por el Gobierno, según reprochan los sindicatos.

De acuerdo con los organizadores, las manifestaciones marcan el reinicio de ese movimiento de huelgas con el fin de impedir la aplicación de la ley.

Entre los reclamos de los sindicatos, las organizaciones estudiantiles y otros representantes de la sociedad civil, sobresalen la implantación generalizada de las 32 horas de trabajo semanales, la jubilación a los 60 años con posibilidad de anticipación para algunas profesiones y el aumento del salario mínimo a mil 800 euros.

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