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Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
La decisión de un nuevo “paro laboral”, se definirá este viernes en la sede del Ministerio de Trabajo (MINTRAB), si la patronal del Ingenio La Cabaña y SITRACABAÑA, llegan o no a acuerdos administrativos y el respeto a las cláusulas del Contrato Colectivo, que otorga la garantía de derechos laborales de 900 personas que se encuentran de manera permanente o eventual en la empresa.
Para los trabajadores y trabajadoras del Ingenio La Cabaña, son tres los puntos medulares del diálogo: la apertura en la discusión del Contrato Colectivo; el cese de los despidos injustificados y cumplir con la cláusula 12, que da una “contratación legal” a los zafreros (trabajador contratado para la molienda de caña de azúcar).
El Ingenio La Cabaña situado en el kilómetro 39 ½ de la carretera Troncal del Norte, municipio de El Paisnal, es una empresa operada por un grupo de accionistas, en donde el accionista mayoritario es Alfredo Pacas Díaz, manifestaron los trabajadores.
“Son esos tres temas los principales, y hemos estado desde el pasado lunes 26 en un paro laboral, porque la empresa ha cerrado operaciones; porque desde el pasado mes de agosto de 2020, hemos venido con la negociación del contrato colectivo, a lo que la empresa ha puesto diferentes trabas en la negociación de las cláusulas. Y nos hemos dado cuenta que la empresa está violentando artículos del contrato con despidos injustificados de personas, que tienen enfermedades crónicas y que la ley menciona que no se pueden despedir de manera arbitraria”, explicó Héctor Antonio Alemán Carranza, secretario de Organización del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Ingenio la Cabaña (SITRACABAÑA).
El Ingenio La Cabaña, al igual que otros similares, se encuentran en el período de zafra, con una producción de este ingenio de 7,000 toneladas de caña molida cada 24 horas. Con una producción de azúcar total por zafra de 2 millones 500 mil quintales. Se produce azúcar morena, azúcar blanca y una cantidad que se exporta.
“Desde hace 2 o 3 años han venido tomando la práctica de contratar a los zafreros solo quince días o un mes, para renovar luego otro contrato, lo cual, violenta la cláusula 12 de nuestro Contrato Colectivo, que indica que el personal zafrero (que es contratado por el excedente del producto) lo hará desde el primer día de la zafra hasta que finalice la materia prima. Esos son los temas que nosotros queremos abordar con la patronal y hemos denunciado que la empresa está incumpliendo, por lo cual, nos fuimos a un paro de labores, pero con la notificación de la jueza 4to de lo Laboral, que calificó de huelga ilegal, aunque es un paro y no huelga nos comprometimos a volver a nuestros puestos de trabajo, pero seguimos en defensa de estos derechos”, sostuvo Alemán.
Asimismo, mencionó que la reunión de este viernes, junto al ministro de Trabajo, Rolando Castro, sería el segundo intento para buscar un acercamiento con la parte patronal sobre la problemática que están viviendo los trabajadores y en especial los zafreros en la cosecha que culmina en abril del presente año.
“Nuestro secretario general, Mauricio Rivera, de SITRACABAÑA, se hizo presente en el ministerio el pasado miércoles 28, pero el representante de la empresa no llegó, pero seguimos esperando el diálogo. Queremos que la empresa cese en los atropellos a nuestro contrato y no descartamos que volvamos a tomar de nuevo una medida de presión como el paro laboral, en defensa de los derechos de los zafreros, ni queremos que tomen represalias despidiendo a nuestros compañeros rozadores, que algunos ya nos comentaron, que los han despedido y eso es ilegal”, sostuvo.
José Edgar López, trabajador del ingenio, afirmó, que estas decisiones arbitrarias las están tomando los mandos medios, que no prestan la atención a las demandas de alrededor de 900 personas, entre trabajadores operativos, zafreros, trabajadores permanentes y personal administrativo.
“Los trabajadores administrativos -en su mayoría- son de afuera y solo vienen las ocho horas de trabajo. Y nosotros que estamos en el campo somos los trabajadores, los criollos del lugar, que trabajamos y sufrimos también las consecuencias de la contaminación que produce el cultivo de la caña de azúcar. Aquí hay malos olores y no hay supervisión -por decir algo- del Ministerio de Salud, no sabemos como tratan esto las inspecciones o hay tratos a otro nivel para que no haya supervisión. Porque aquí cuando se está produciendo azúcar blanca, alcohol, se siente un gran hedor en las pilas que tenemos en el sector, y se percibe en todas las comunidades, en el casco urbano, las colonias aledañas, los pequeños caseríos que están cerca del río, en donde hay otras comunidades en donde está el Ingenio La Cabaña”, manifestó López.
Sobre las condiciones de los “zafreros”, López señaló que es el trabajador o trabajadora, que se contrata únicamente para el período de la molienda de la caña de azúcar y el personal permanente, es el que está trabajando el período de reparación, desmontaje y montaje nuevamente de la siguiente cosecha.
“El trabajador que trabaja en la corta de caña o rozador, tiene un salario de 5 o 6 dólares por tarea, y nos están comentando algunos rozadores, que les han aumentado la brazada (medida de brazo a brazo extendidos) y les meten 25 brazadas por 6 surcos, eso significa más de cinco horas de trabajo. Actualmente, la gente debido al clima ya está dejando de cortar la caña, en las mañanas, que entraban entre 4 a 5 de la mañana; y lo hacen entre las 10 a 11 de la noche, para poder trabajar en lo fresco y vienen saliendo de la corta a las 5 de la mañana. Y tienen razón de hacerlo en la mañana y llegan a las 9:00 a.m. caería deshidratada la gente en el campo. Ellos han optado por irse a esa hora, que implica sus propios riesgos porque pueden cortarse, aunque anden su lámpara de cazador en sus cabezas, siempre hay peligros”, enfatizó.
