San José / AFP
Decenas de trabajadores públicos en huelga en Costa Rica se manifestaron el lunes frente a los tribunales de justicia antes de que la corte analice una reforma fiscal que desató una huelga que lleva casi un mes.
Los huelguistas denunciaron presiones de los otros poderes del Estado para que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le dé el visto bueno a la reforma fiscal, aprobada el viernes pasado en primer debate por la Asamblea Legislativa (congreso).
El proyecto fue sometido a consulta de la sala constitucional de la CSJ antes de su votación definitiva en segundo debate en la Asamblea Legislativa.
«La sala cuarta (constitucional) empieza a ser vulgarmente intimidada, acosada, chantajeada por el legislativo, por (el presidente Carlos) Alvarado y su grupo, y eso no se debe permitir. La clase trabajadora tiene que defender la separación de poderes», declaró en la manifestación el líder sindical Albino Vargas.
La manifestación del lunes tuvo una participación menor a otras movilizaciones desde que comenzó la huelga el 10 de setiembre, en momentos que trabajadores de varias instituciones aceptaron levantar la paralización laboral.
Los hospitales públicos reportaron normalidad en la prestación de servicios, luego de que dos sindicatos de la salud acordaron deponer la huelga, mientras otros dos la mantienen.
El paro mantiene mayor impacto en los escuelas y colegios públicos.
Los trabajadores alegan que los aumentos de impuestos contemplados en la reforma fiscal golpearán principalmente a los sectores de más ingresos.
El gobierno sostiene que 80% de los nuevos tributos recaerán sobre el 20% de los hogares de mayores ingresos.
El plan fiscal fue impulsado por el gobierno para contener el creciente déficit fiscal, de 6,2% del producto interno bruto, que amenaza con llegar este año a 7,2%, según el Banco Central.