Buenos Aires/PL
Los trabajadores argentinos de la planta impresora de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR) del grupo Clarín, continúan hoy por tercera semana consecutiva con el local tomado mientras piden la reincorporación de sus puestos.
Cerca de 400 operarios se mantienen en pie de lucha en reclamo de sus trabajos y han denunciado que el argumento esgrimido por la empresa sobre ‘la fuerte reconfiguración que atraviesa el sector de la impresión comercial’ es trucho (falso).
La lucha de los trabajadores gráficos tomó fuerza con varias marchas en las calles de Buenos Aires con réplicas en varias partes del país y ayer se sumó el gremio de los camioneros que se negó a salir a repartir los diarios, y el periódico tardó en ser distribuido.
La solidaridad obrera y popular se siente mientras se replica una consigna en las calles y en las redes sociales ‘si ganamos los gráficos ganamos todos’.
Pese al cerco mediático en su contra, los trabajadores de la planta, con sede en el barrio de Pompeya, han logrado visibilizar su lucha con conferencias de prensa y manifestaciones.
En reciente diálogo con la emisora Radio 10, el secretario general de AGR-Clarín, Pablo Viñas, agradeció el gran abrazo solidario que se realizó el sábado último en la noche en apoyo a la causa. Ese mismo día se sintió con fuerza en twitter una campaña en la que cibernautas llamaron a no comprar el diario Clarín.
Aún no se sabe que sucederá. Los operarios siguen en huelga tras las rejas verdes que rodean la planta, donde se encuentran día y noche.
‘Acá no es que hicimos paro. Nos presentamos el lunes a trabajar y nos encontramos con que dicen que la empresa cerró, que la gerencia se fue, vaciaron la administración de computadores’, sostuvo Viñas el jueves último en rueda de prensa.
Estamos ante despidos ilegales, agregó. Por ley, la empresa si quiere despedir más del 15 por ciento de los empleados, está obligada a ser un procedimiento ante el ministerio de Trabajo.
‘No hay ninguna crisis. En esta planta está la rotativa 3026, que es una de las más poderosas de América Latina. No estuvo parada en todo el año ni en toda la década. Todas las revistas se están haciendo afuera en talleres en el interior’, resaltó.
Asimismo denunció la fuerte represión que sufrieron en días anteriores, cuando fueron atacados por la fuerza pública con balas de gomas, e incluso con agua caliente y gases contra sus familiares que se encuentran afuera de la planta, y siguen sufriendo con el despliegue policía que se mantiene hasta el día de hoy.
Viñas y sus compañeros de AGR-Clarín reclaman inmediatamente ser recibidos por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, para que le den una solución a este problema.