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@caricheop
Ante la amenaza de la mayoría en la derecha en la Asamblea
Legislativa, la clase trabajadora salió a las calles para exigir respeto a lo avanzado en temas laborales durante los últimos ocho años, la aprobación de la Ley de Agua, rechazo a proyectos mineros y mantener
los programas sociales.
En el Día Internacional de la Clase Trabajadora, los sindicatos, organizaciones y empleados públicos y privados expresaron su rechazo a
las reformas a la Ley del Asocio Público-Privado, orientadas a privatizar los servicios y derechos humanos esenciales para la población como: agua, salud y educación, entre otros, con la intención
de beneficiar única y exclusivamente a la gran empresa nacional y las transnacionales.
Roxana Deras, representante del movimiento de trabajadores, enfatizó que rechazan cualquier proyecto de exploración y explotación minera, bajo cualquier modalidad; por ejemplo, la campaña sobre la minería verde, por su impacto en el medio ambiente, que afecta de manera directa a la población y comunidades aledañas, quienes están en
mayor riesgo de vulnerabilidad.
Recordó que durante gestiones anteriores la derecha aprobó leyes «nefastas» para el pueblo y de gran beneficio para las grandes empresas nacionales y transnacionales. “Teniendo la facultad de elegir a los defensores y protectores de los intereses del gran capital depredador
y salvaje, tales como: magistrados de la Sala de lo Constitucional, Tribunal Supremo Electoral, Corte de Cuentas, Fiscalía General, entre otros por lo que exigimos a las y los diputados a legislar en función del pueblo salvadoreño como lo mandata el artículo 1 de la Constitución de la República“, dijo.
También exigieron al Estado implementar un sistema fiscal progresivo, moderno, equitativo, eficiente y transparente en la gestión pública y redistributivo, que enfrente las demandas sociales de combate a la pobreza, la desigualdad, las necesidades de infraestructura social y
económica, la inversión y fomento del desarrollo tecnológico, con equidad.