La Habana/Prensa Latina
Autoridades y bomberos de Cuba pasaron toda la madrugada de hoy tratando en todo lo posible de contener las llamas en la terminal de supertanqueros de Matanzas, tras el colapso de un segundo tanque de combustible.
Al amanecer, helicòpteros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias trabajaban cargando agua de la cercana bahía de Matanzas y lanzándola sobre la zona afectada.
El incendio se desató el viernes último, luego que una descarga eléctrica durante una tormenta afectara al tanque 52 de esa instalación el cual contenía unos 25 mil metros cúbicos de crudo.
El sábado la situación empeoró cuando el fuego se extendió al tanque 51, que contenía una cantidad aun mayor de combustible y que al filo de la media noche del domingo colapsó y provocó una violenta explosión al extenderse el crudo ardiendo por una vasta área.
La televisión cubana emitió imágenes del momento cuando ocurrió la explosión del depósito de combustible, que no soportó el intenso calor luego de arder por más de 30 horas, y se temía que el fuego pudiera haber impactado sobre un tercer tanque, el número 50, también lleno de crudo.
Más tarde, el Consejo de Defensa Provincial de Matanzas informó que el tercer depósito de combustible no colapsó a causa de la explosión, y precisó que tras el derramamiento de petróleo del segundo tanque, se trabaja de manera intensa y efectiva por controlarlo.
A causa de la deflagración fueron hospitalizados en la ciudad de Matanzas tres personas con quemaduras leves, que ya fueron dadas de alta, según informaron las autoridades.
Previamente, y para salvaguardar las vidas del personal que interviene en el extinción del incendio, se había ordenado paralizar los trabajos de enfriamiento del tercer tanque, lo cual evitó mayores afectaciones.
El Gobernador de Matanzas, Mario Sabines, aseveró en un video que el tanque dos se había rajado y se derramó todo el combustible por las aledañas aledañas al tanque y encendieron la maleza.
Indicó que varios equipos de bomberos trabajaban en el terreno “extinguiendo donde se pueda extinguir” y en un terreno con riesgos y que se retomarían las acciones en el momento oportuno para bombear el agua necesaria y “extinguir todo lo que pueda quedar de fuego”.
Las autoridades sanitarias de la provincia recomendaron a las personas cerrar puertas y ventanas y usar mascarilla aún dentro de la vivienda, a causa del humo del incendio.
En medio de esta tragedia, los cubanos han redoblado su espíritu solidario con los afectados por el incendio y en especial con las familias de las 16 personas que siguen dadas como desaparecidas.
También se manifestó rápidamente el apoyo internacional con la llegada de personal especializado y equipos desde México y Venezuela, en varios vuelos que aterrizaron en el aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez de Matanzas.
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