GINEBRA/Xinhua
El trabajo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (UNHRC, por sus siglas en inglés) se enfrenta a serios desafíos en la actualidad, dijo este viernes el embajador Chen Xu, representante permanente de China ante la oficina de la ONU en Ginebra.
Al presentar una declaración conjunta en nombre de un grupo de países afines sobre la promoción de la equidad y la justicia internacionales en el ámbito de los derechos humanos en la 48ª sesión del UNHRC ahora en curso, Chen dijo que los principios de universalidad, imparcialidad, objetividad y no selectividad están en riesgo.
“Haciendo caso omiso de sus propios problemas de derechos humanos, algunos países, por motivos políticos, siguen interfiriendo en los asuntos internos de otros con el pretexto de los derechos humanos, en un intento por imponer a otros sus propios valores”, añadió.
El diplomático chino afirmó que esto socava seriamente la soberanía y la independencia de otros países, así como la solidaridad y la cooperación internacionales, y causa daños persistentes a los esfuerzos internacionales por promover y proteger los derechos humanos.
“La comunidad internacional debe oponerse conjuntamente a tal comportamiento y rechazarlo”, dijo.
La declaración conjunta indicó que con el fin de promover el sano desarrollo de la causa de los derechos humanos internacionales, todas las partes deben apegarse a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, apegarse al verdadero multilateralismo, oponerse a la política de poder, y promover la equidad y la justicia internacionales.
“Es de crucial importancia respetar la soberanía y la integridad territorial de otros países, respetar los derechos humanos y el camino de desarrollo elegido por cada país de manera independiente, y abstenerse de imponer los valores y los sistemas sociales y políticos propios a otros”, dijo.
También enfatizó la importancia de defender el diálogo y la cooperación con base en la igualdad y el respeto mutuo, de oponerse al uso de los derechos humanos como herramienta para reprimir y castigar a otros y para favorecer la agenda política propia, y de rechazar la doble moral y la desinformación.
Chen instó a todas las naciones a tratar todos los derechos humanos de la misma manera y a promover los derechos políticos civiles y los derechos económicos, sociales y culturales de forma equilibrada y dijo al consejo que las exigencias de los países en desarrollo para la realización del derecho al desarrollo deben tomarse en serio.