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Pasado Imperator de la Orden Rosacruz,
AMORC (de grato recuerdo)
El Ungido
Jesús es la idea central de las celebraciones de Navidad. La palabra Cristo va generalmente asociada con Jesús, para designarlo en forma más particular, constituyendo una especie de título. El origen inmediato de la palabra Cristo es del latín, Cristus, que a su vez tiene un origen griego. Se usa para traducir la palabra hebrea Mahsiah, que nosotros escribimos Mesías, y cuyo significado original es “El Ungido”.
La costumbre religiosa de los hebreos de ungir, era en realidad heredada de sus antepasados, especialmente del antiguo Egipto y de Babilonia. Los profetas hebreos, mucho antes de la era de Jesús, hablaron de la venida de un rey o de un Mesías. Uno de los primeros en hablar de esa manera fue el profeta Isaías. Se decía que el Cristo, este Mesías particular, se revestiría de justicia y rectitud, no se dedicaría a la guerra ni a la conquista, y se referirían a él como “el Príncipe de la Paz”.
Durante el reinado despótico de Herodes, Rey de Judea, los judíos ansiaban la llegada de un Mesías personal, que los librase de la opresión y los abusos que estaban sufriendo. Este Cristo, cuya llegada esperaban, había de ser “un liberador de la casa de David”.
De hecho, todo el pueblo de Jerusalén aclamó a Jesús como el Mesías que tanto habían esperado cuando Él entró en esa ciudad. Es muy significativo ver que la manera en que Jesús entró en Jerusalén y los demás detalles relacionados con este hecho, estaban de acuerdo con las predicciones tradicionales acerca de la manera en que los Mesías debían entrar para liberar al pueblo.
Nacimiento virginal de Jesús
Acerca del nacimiento virginal de Jesús, existen muchos cuentos, mitos y leyendas maravillosas en diversos países con narraciones de nacimientos misteriosos. En la mayoría de estos relatos, se dice que la madre era la esposa de alguna deidad o ser sobrenatural del cual concibió. En otros se dice que la madre concibió al ser tocada por un rayo de luz celestial, o al bañarse en aguas sagradas, o bien al tragar una piedra extraña de una forma y color especial.
No debemos olvidar que Jesús tenía verdaderos hermanos y hermanas, quienes, según los datos, tuvieron un nacimiento muy natural. Él tenía cuatro hermanos, y algunas hermanas casadas, cuando fue bautizado por Juan. Entre los teólogos y otros intelectuales han habido grandes controversias en relación con el nacimiento virginal de Jesús. Las autoridades bíblicas han señalado el hecho de que la narración del nacimiento solamente aparece en los evangelios de Mateo y Lucas.
Pero lo importante no es que Jesús naciera de una virgen en el sentido literal de este concepto. Lo verdaderamente importante es que nos demos cuenta de que en Él se encarnó el Espíritu Divino; tal vez más que ningún otro ser humano, Jesús estaba imbuido con la consciencia espiritual. Desde el punto de vista del concepto místico, todos los hombres y mujeres son la encarnación del ser divino o espiritual.
Otro eslabón de la cadena histórica de la Navidad está relacionado con la doctrina de que Jesús era el Hijo de Dios. ¿Fue éste un privilegio exclusivo de Jesús, como la mayoría de los cristianos pretende? Es interesante notar que muchos siglos antes de Jesús, en la antigua ciudad de Egipto llamada Heliópolis, y dedicada al dios sol Ra, los sacerdotes declararon que Khufu era el hijo corporal del dios Ra. Khufu, fue el constructor de la Gran Pirámide de Gizéh.
Fecha del Natalicio de Jesús
¿De qué modo se eligió el 25 de diciembre como fecha de la Navidad? ¿Es que Jesús nació ese día? La celebración del 25 de diciembre como fecha de la natividad de Jesús tuvo su origen en Roma, cuatro siglos después de Su nacimiento. Antes de ese tiempo, durante los primeros cuatro siglos de la Era Cristiana, la celebración de la Navidad tenía lugar el 6 de enero, fecha de la Fiesta de la Epifanía. Se trataba de la conmemoración, no del nacimiento de Jesús, sino de la visita de los Magos a Belén. La celebración de la natividad (Navidad) se estableció más tarde que la conmemoración de la resurrección.
No importa que los hombres crean o no crean la narración de la natividad de Jesús según la exégesis cristiana. Mucho más importante es que para ellos Jesús se convierta en un símbolo de los conceptos más nobles, hacia los cuales la humanidad espiritualmente se encamina. Después de todo, lo divino ha de ser siempre lo ideal. Los ideales no pueden reducirse completamente a hechos concretos, puesto que de este modo estarían limitados a la materia objetiva de que se componen. Los ideales humanos han de elevarse más alto que los hombres que los conciben, ayudando a elevar sus propias naturalezas. El concepto espiritual es siempre la culminación del crecimiento moral de la humanidad, y representa las mayores alturas que ha alcanzado en una era determinada. La Navidad y la narración bíblica de Cristo, están entre los ideales espirituales más elevados y admirables que el hombre haya logrado concebir.