Elder Gómez
Colaboración
Desde hace varios meses se ha convertido peligroso circular a pie -y en carro-, por la calle Atitlán, de la colonia Miramonte, de la capital salvadoreña, donde de día y de noche, transeúntes y clientes de bares, son asaltados por delincuentes que se movilizan en vehículos o en motos.
El fin de semana pasado, clientes y empleados de un bar de esa zona bohemia del noroeste de San Salvador, fueron sometidos a punta de pistola por un grupo de vándalos que irrumpió en el recinto de forma violenta, según vídeos que circulan en redes sociales.
La tarde del martes, solo cuatro días después del asalto al bar, una empleada que esperaba un autobús detrás de un conocido centro comercial, cerca de la calle Atitlán, fue sorprendida por un grupo de delincuentes que bajó de un vehículo para robarle sus pertenencias, informaron custodios de la zona.
La semana pasada, una conductora de un servicio privado de transporte, también fue interceptada por maleantes en la misma calle Atitlán, situada a unas cuantas cuadras de una delegación de la policía, informó el dueño de uno de los bares que funciona en la colonia Miramonte.
Custodios de la zona -de clase media-, ya habían alertado sobre los contínuos asaltos a mano armada que realizan maleantes que se movilizan en parejas en motos -conocidos como «motorratas»-, o en vehículos, en la calle Atitlán.