En el marco del Día Internacional de la Juventud (12 de agosto), este año con el lema “transformando la educación”, se toma conciencia sobre la importancia de conseguir una educación más inclusiva y accesible para todas las personas jóvenes del mundo.
Según datos de ONU, actualmente existen en el mundo 1800 millones de jóvenes entre los 10 y 24 años de edad. Es la población juvenil más grande de la historia. Sin embargo, más de la mitad de niñas, niños y adolescentes de entre 6 y 14 años no saben leer o no tienen conocimiento básico de matemáticas, a pesar de que la mayoría de ellos asiste a la escuela.
Esta crisis global en el aprendizaje amenaza con fuerza el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, principalmente en el objetivo número 4 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible: “garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos”.
Una educación inclusiva y accesible es crucial para lograr el desarrollo sostenible y puede desempeñar, además un papel clave en la prevención de conflictos. La educación es, por tanto, un factor que potencia el desarrollo, ya que es fundamental para acelerar el progreso hacia la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, desde la erradicación de la pobreza, a la salud, la igualdad de género, el trabajo decente y el crecimiento económico, la reducción de las desigualdades, la acción por el clima o las sociedades pacíficas. La educación debe llevar a unos resultados de aprendizaje relevantes y eficaces, con un contenido adecuado de los currículos escolares, no solo para adaptarse a la llamada “cuarta revolución industrial” y al futuro del trabajo, sino también para dar respuesta a las oportunidades y desafíos que traen los nuevos y cambiantes contextos sociales.
El reconocimiento de este papel crucial de la educación de calidad en el desarrollo de los jóvenes esta ampliamente reconocido, así como el hecho de que un desarrollo juvenil integral beneficia a la toda la sociedad. Sin embargo, lo que pasa más desapercibido es que son los propios jóvenes los defensores más activos de la educación inclusiva y accesible. Las organizaciones dirigidas por jóvenes, así como los jóvenes y las jóvenes a título personal, junto con otras partes interesadas y los gobiernos, trabajan para transformar la educación en esa herramienta fundamental tanto para el desarrollo sostenible como para la plena inclusión de varios grupos sociales.
CIDEP como una institución educativa y comprometida al desarrollo integral de la juventud, apuesta a conseguir una educación más inclusiva, accesible y de calidad, al mismo tiempo crear espacios de desarrollo para que las y los jóvenes del país puedan explotar sus habilidades.