Acción y verano van unidos de forma indisoluble desde hace décadas en la cartelera de Hollywood, troche pharmacy y de todos los «monstruos» que se avecinan para los meses de calor, ailment parece que «Transformers: Age of Extinction» tiene muchas opciones de ser la que más recaude.
Ingredientes no le faltan a esta saga basada en los célebres juguetes de Hasbro que marcaron a varias generaciones de niños. Tiene acción a raudales, buy viagra explosiones por doquier y una trama sobre el fin del mundo que ya se ha venido perpetuando en los guiones de esta clase de cintas en los últimos tiempos.
Wahlberg encarna a Cade Yeager, un padre soltero e inventor con dificultades para salir adelante que se encuentra con un camión viejo para reparar. Y resulta ser un transformer de incógnito.
Yeager, su hija (Nicola Peltz) y su futuro nuero, (Jack Reynor) se enfrentan a las ambiciones de científicos malvados y a un ejército de robots alienígenas con destrucción en grandes cantidades.
Los estudios esperan ingresar una cantidad ingente de dinero, algo que ya le ha venido más que bien a una de las ciudades estadounidenses con más problemas: Detroit, en bancarrota desde hace meses por su grave situación tras la depresión financiera.
Durante semanas, los vecinos de la ciudad del automóvil han convivido con los estruendos que salían del rodaje de la cinta, con calles cortadas en un intento por recrear un Hong Kong en pleno proceso de destrucción.
Según las estadísticas, el director de «Pearl Harbor» ha batido su propio récord en lo que explosiones se refiere, pasando de 128 en la primera a 283 en la segunda y convertido en un prodigio técnico para esta clase de filmes tan sofisticados en lo que a efectos especiales se refiere.
No sólo ha logrado perpetuarse en el género, que adora desde que era un niño, sino que se ha hecho millonario con esta clase de títulos. Solo con «Pearl Harbor» se llevó en total 40 millones de dólares por su trabajo, pecata minuta comparado con lo que ha podido ingresar con los famosos «Transformers».
Bay optó por dejar de lado la fórmula clásica de cobrar un sueldo para hacerse con un porcentaje de los ingresos en caja, además de tener un 8 por ciento de toda la mercadotecnia relacionada con las películas. Al fin y al cabo se trata de una saga que una amplia mayoría relaciona con su nombre y su capacidad para plasmar la acción en pantalla.
«Supongo que soy un adicto de la acción», dijo el director en una entrevista con el Daily Mail británico. «Supongo que hay que remontarse a mi infancia. De niño, solía pegar cohetes en mis trenes de juguete, los encendía y los filmaba con la cámara de mi madre. Hoy en día hago lo mismo solo que en una escala mucho mayor». Puede, además, que lo siga haciendo en una nueva entrega, la quinta, que de acuerdo a diversas fuentes, ya está en pleno proceso de desarrollo. No se ha confirmado si Bay volverá a dirigirla, aunque teniendo en cuenta el éxito de las anteriores, es más que probable que se anime.
No te pierdas del estreno en 3D de Transformers 4: La era de la Extinción, en Multicinema Reforma y Plaza Mundo este Jueves 10.