La Paz/AFP
Bolivia decidió plantear una demanda contra Chile ante la Corte de Justicia de La Haya, por el uso de las aguas del manantial Silala, que se convertirá en la segunda acción legal de La Paz contra Santiago, tras el reclamo por una salida al mar.
El presidente boliviano Evo Morales anunció la decisión de su gobierno: «Hemos decidido, como país pacifista, (que) vamos a acudir a La Haya, para que Chile respete nuestra agua en Silala, en el departamento de Potosí», en los Andes bolivianos.
Recordó que La Paz ya presentó en 2013 un reclamo ante la CIJ, con el argumento de que Santiago le hizo históricas promesas para resolver su enclaustramiento marítimo, tras la guerra de fines del Siglo XIX, cuando perdió 400 km de costa y su única salida al Océano Pacífico.
«Hemos decidido, no solamente hacer la demanda de la salida al mar con soberanía al Pacífico», insistió el gobernante y acotó que la posición se asume porque «Chile no quiere resolver sobre las aguas del Silala».
Bolivia argumenta que es dueña de ese manantial en la región de Potosí (suroeste) y alimenta sin costo con 300 litros de agua por segundo a regiones del norte chileno, mientras que Santiago asegura que este es un río internacional.
Además, La Paz recuerda que en 1908 entregó en concesión el usufructo de las aguas para la compañía ferrocarrilera Bolivian Railway (hoy desaparecida) para sus trenes a vapor, lo que es uno de sus principales argumentos sobre su derecho propietario.
Los dos países carecen de relaciones diplomáticas desde fines de la década de los 70’s y ahora mantienen un litigio en la CIJ.
Hasta mediados de año, Santiago debe presentar sus primeros alegatos al reclamo de La Paz, luego de que el mismo tribunal resolviera en septiembre de 2015 su competencia sobre el caso, que la administración de Morales lo asumió como una victoria diplomática y jurídica.
Invitación a Bachelet a visitar Silala
Tras un anuncio previo de Morales, esta semana, de que su país reclamará por el Silala, el canciller chileno Heraldo Muñoz anticipó que su país podría responder legalmente.
«Chile también podría contrademandar. Tenemos claridad que es un río internacional de aguas continuas y nos asisten derechos constantes respecto a este río internacional», replicó.
Además, mostró en Santiago un mapa del tratado bilateral de 1904, que delimitó la frontera binacional tras la guerra de 1879, en el que se menciona al Silala como un río internacional.
El presidente Morales replicó que la diplomacia chilena distorsiona la historia, pero que para salir de dudas, invitó a su colega Michelle Bachelet a visitar la zona.
«Si la presidenta y algunas autoridades (chilenas) no conocen el Silala, la próxima semana, los invito, yo estaré en el Silala, esperándoles para demostrarles que no es un río internacional, sino son aguas que salen de los bofedales de Bolivia», indicó.
Silala, a un paso de un acuerdo
Ambos países acordaron en 2010 una solución al uso de las aguas del Silala: Chile se comprometía a pagar sobre un 50% del uso de las aguas y sobre el otro 50% los dos países realizarían estudios técnicos para establecer con precisión cuánto recurso natural más salía de territorio boliviano.
Empero, el acuerdo no prosperó porque Bolivia comenzó a reclamar el pago de una deuda histórica, desde principios de siglo.
El asunto del manantial formó parte de una agenda de 13 puntos que en 2006 acordaron los presidentes Morales y Bachelet, el que incluía el espinoso asunto de la salida al mar, además de otros temas de corte comercial y de cooperación fronteriza.
La semanapasada, Bolivia también denunció que Chile está perforando pozos de agua, hasta 300 metros de la línea fronteriza, y aseguró tener la certeza que el recurso acuífero subterráneo es también de su propiedad.