Mirna Jiménez
@DiarioCoLatino
Un aproximado de 2,300 reos que guardan prisión en bartolinas de la Policía Nacional Civil (PNC) serán traslados en las próximas dos semanas a los reclusorios del sistema penitenciario, manifestó anoche el director de Centros Penales Marco Tulio Lima.
Con esta acción se estará reduciendo casi en un 50% el número de privados de libertad que están recluidos en cárceles policiales y que le generan a la institución de seguridad un gasto en recursos que no se puede utilizar en el combate a la delincuencia, según el funcionario.
“La Policía Nacional Civil tiene una cantidad arriba de los 5 mil privados de libertad, dentro de ellos el 50% pertenecientes a estructuras de pandillas y el otro 50% son comunes, en donde no solo invierte infraestructura sino que invierte una gran cantidad de personas cuidando cárceles y que son necesarias en la seguridad pública en la calle”, afirmó Lima en entrevista en canal 29 Gentevé.
El director de Centros Penales detalló que cada una de las 19 delegaciones de la PNC que existen en el país tiene guardando prisión en sus instalaciones arriba de 50 personas y que las medidas extraordinarias que se implementan desde el año pasado han dado oportunidad a las autoridades de ordenar los reclusorios, reducir el hacinamiento y proceder con estos traslados.
“Asimismo, nos ha permitido montar las condiciones para pensar en programas especiales de clasificación de privados de libertad que pertenecen a estructuras de pandillas porque no podemos nosotros poner el mismo sistema de clasificación del privado de libertad común, con aquellos privados de libertad que forman parte de una organización terrorista que tiene cabecillas, estructuras, que tienen medios, logística, bienes, dinero y que ya trascendieron el ámbito del crimen y que hoy reúnen claramente el perfil de delincuencia organizada”, explicó.
Añadió Lima que a los miembros de pandillas que están encarcelados se les está sometiendo a un sistema de clasificación especial para trasladarlos a programas de tratamiento y rehabilitación que les permita ir de manera progresiva avanzando en el sistema penitenciario.
“Hay una cantidad cercana a los 15 mil miembros de pandillas que van a entrar a un régimen de tratamiento. El derecho a la rehabilitación lo tienen todas las personas, ahora ahí hay gente que tiene condenas prolongadas, desde luego ellos van a transitar en un sistema especial”, explicó. Según Lima, la decisión de aplicar las medidas extraordinarias permitió hacer un nuevo enfoque y empezar a transitar de una manera seria, decidida, en la construcción de un nuevo modelo de gestión penitenciaria que tiene varios ejes y tiene que responder a estándares de seguridad, y que debe de ser moderno, humano y rehabilitante. Además, señaló: “permitieron poner sobre la mesa el tema de la necesidad de una reforma penitenciaria y poner de acuerdo al sistema político, al gobierno central, la Fiscalía, el Órgano Judicial y el Legislativo para atender la situación”.
Según el director de Centros Penales, antes de implementar las medidas extraordinarias el sistema penitenciario era altamente vulnerable y las estructuras de pandillas “estaban ordenando y mandando crímenes violentos como el homicidio, las extorsiones y afectando a la ciudadanía”.