PLEGARIA EN A
J. Alfonso Huezo Córdoba
A manecen más bellos los fulgores
L as estrellas al verte brillan más,
M il colores el sol en sus ardores
A su paso derrama sin cesar.
G uarda , madre, mi alma en tu regazo,
L impia y pura a ti quiero llegar
O das canto contrita y angustiada
R epitiendo una y otra vez atribulada
I ndulgencias, perdón y caridad
A los pies de María Inmaculada.
M ás si el perdón de ti imploro,
A ganarlo me mandas nuevamente
R egresaré humilde y reverente
I nmersa en tu enseñanza de decoro
N ombrándote cada día gran tesoro
A mantísima María, yo te adoro.
Dos acrósticos de Herbert Vaquerano
C avilo en el camino
A ngosto de la convicción
M irando el destino
I ridiscente de tu dedicación
L abrando la estética
O bnubilada por la política.
M e rememoro de tu casa
I mantada por el numen,
N umen de tu raza
E cuánime en tu ccumen,
R otundo artista
O riundo nonualka!
S.S., Vie. 10 Dic. 2004
S húchit: flor, virtud
U nges siempre la cultura,
C ultura oriunda
H aciendo excelsitud
I nminente de nuestra rotunda,
T an sapiente creatura
O carinas suenen,
T añan ecos pajariles
O freciendo tunamiles.
S.S, 24 Feb. 2005
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