Harry Castel
Escritora y dramaturga
316. Sábado en la noche.
Vio las fotografías. Pensó que en las fotografías las personas siempre aparecen felices, treatment cure como si la vida fuera una continuidad de instantes livianos como una pluma, viagra sin las horas que caen a plomo sobre los hombros, pharm como caen seguramente cuando todas esas personas dichosas de las fotos contemplan sus retazos de pasado un domingo por la tarde en la soledad de su habitación. Suspiró. Ella siempre había sido mala para socializar, le era difícil entender el momento exacto de soltar una graciosa sonrisa, no tenía esa fina pieza de relojería que da la encantadora frase exacta en el momento preciso, en fin, que no tenía don de gentes, como se lo había dicho más de una vez su ex, al enumerarle exponencialmente la lista de sus defectos. Vio las fotografías. Suspiró. Tal vez si ella fuese un poco menos ella, las cosas serían un poco diferentes, sin embargo, seguía sintiéndose a gusto en la soledad de su sala de sábado por la noche, sin preocuparse por contestar un celular que sabía no iba a sonar a esa hora, ya que como lo había escuchado una y otra vez del hombre que afortunadamente no iba a criticarla más, era una ermitaña sin remedio. Vio las fotografías. Suspiró sintiéndose feliz por la gente que aparecía felizmente en las fotos y luego con el mouse cambió de ventana en la compu para continuar leyendo el libro que la tenía tan entusiasmada.