Opiniones de Salvador Sánchez Cerén
En las últimas dos semanas hemos recibido las gratas visitas de los presidentes Otto Pérez Molina, shop de Guatemala, try y Juan Orlando Hernández, de Honduras. Con cada uno de ellos realizamos fraternas y provechosas reuniones en las que abordamos importantes asuntos bilaterales y de la agenda centroamericana.
Nos comprometimos con el presidente Pérez Molina a realizar esfuerzos conjuntos para mejorar la conectividad entre nuestros países por carretera y dinamizar la actividad económica, mediante la reconstrucción de los puentes que unen nuestros territorios.
Tanto con Guatemala como con Honduras continuamos un diálogo de alto nivel para agilizar trabajos técnicos que nos permitan alcanzar la Unión Aduanera Centroamericana, con la que esperamos crecer un punto porcentual del Producto Interno Bruto de nuestros países.
Con el presidente Juan Orlando Hernández tratamos el desarrollo del Golfo de Fonseca. Coincidimos en que la inversión en la zona marítima costera generará más oportunidades de trabajo y atraerá inversión a ambos países y a Nicaragua, con la cual compartimos este empeño.
La seguridad es un tema fundamental para nuestros países y para avanzar en nuestro propósito común de garantizar paz y tranquilidad a nuestras familias. En este sentido, acordamos medidas para el combate conjunto a las pandillas y el crimen organizado y contrarrestar la actividad delincuencial que se moviliza en nuestra región.
En el tema migratorio los tres mandatarios estamos coordinando esfuerzos que se articulen al respaldo que el presidente Barack Obama está buscando para los países del Triángulo Norte. Este apoyo significaría la implementación de $3,000 millones en programas de desarrollo social y económico para las zonas con mayor índice de migración.
La presencia de nuestros hermanos presidentes en nuestro país ha reavivado esa visión de unión en la que creen nuestros pueblos. Somos naciones hermanas. Somos países con retos comunes en materia de desarrollo económico, seguridad y migración. Hoy más que nunca es necesario llevar a la acción el ejemplo del más grande integracionista de Centroamérica: Francisco Morazán.