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POR: JOSÉ GUILLERMO MÁRTIR HIDALGO
El escritor estadounidense, Dean Allen Haycock, escribe “Mentes Tiránicas: perfiles psicológicos, narcisismos y dictadura” en el dos mil diecinueve1. En su libro expone que personalidades tiránicas como Stalin, Hitler o Mao, creían realmente en sus causas. Pero, sus personalidades presentaban rasgos narcisistas, maquiavélicos, psicópatas, sádicos y paranoicos. Eran individuos con ambición, carisma e inteligencia.
Cuando las naciones se encuentran vulnerables y debilitadas por tensiones económicas, conflictos sociales y guerras, las personalidades sociópatas se convierten en amenazas. Ya que un número considerable de personas apoyan a estos antisociales que aspiran llegar al poder.
Los dictadores muestran rasgos oscuros de la personalidad como egoísmo, maquiavelismo, desconexión moral, narcisismo, derecho psicológico, psicopatía, sadismo, interés propio y rencor. Todos presentan el Factor D, ya que anteponen sus intereses, patrocinando infamias sobre otros y justificando sus acciones con sus creencias.
Para ser tirano hay que nacer con el potencial para desarrollar rasgos de personalidades brutales, desarrollar su personalidad en un medio con enormes limitaciones o maltratos físicos y psicológicos, a la vez, alcanzar la madurez en un país con un sistema político inestable.
El poder es la capacidad de un individuo o grupo para influir en el comportamiento de otras personas, alcanzar metas en colaboración y en oposición a otros. Dentro de un grupo o entre grupos hay una distribución desigual del poder. Habrá personas y grupos que tienen más autonomía que otros y más influencia sobre los demás. Cuando la distribución desigual del poder es extrema y persistente en el tiempo, se convierte en dominación. Y ésta es una condición patológica.
El abuso de poder es demasiado atractivo para personas malsanas. Y cuando personas patológicas alcanzan posiciones de control en una sociedad, puede resultar una gran tragedia. El ascenso al poder de los líderes patológicos, es el resultado de un “Triángulo Tóxico” que comprende líderes peligrosos, seguidores vulnerables y una sociedad que proporciona el terreno perfecto para su colusión2.
Muchos de los que están cerca del líder patológico, sufren defectos peligrosos y juegan un papel clave, para asegurar el control del poder del grupo patológico. Un terreno propicio para que los líderes patológicos lleguen al poder es la inseguridad económica, la desintegración social y la desafección masiva con las estructuras existentes de poder. La característica común de estos regímenes son los terribles territorios necrófilos que producen los líderes patológicos: los campos de concentración y exterminio de Hitler, el sistema Gulag de Stalin, la gran hambruna de Mao y los campos de la muerte de Pol Pot.
JUSTIFICADORES DEL AUTORITARISMO
La periodista estadounidense Anne Elizabet Applebaum, escribe “El ocaso de la democracia: la seducción del autoritarismo”, en el dos mil veinte3. En él analiza la debacle democrática posterior a la guerra fría y, el surgimiento del populismo de derecha con tendencias autoritarias. Considera que la crisis del mundo no es económica, sino, producto de la narrativa de una realidad alternativa creada por la élite intelectual. Estos son los que proporcionan justificaciones al autoritarismo. Los líderes autoritarios necesitan del apoyo de las masas y de los intelectuales.
Applebaum narra una fiesta en la Polonia de fines del siglo veinte, donde asisten defensores de la democracia y el libre mercado. Ella traza la evolución de los asistentes, algunos de los cuales terminaron abrazando el populismo y el autoritarismo de derecha, mientras que otros, continuaron siendo demócratas.
La autora señala los motivos del apoyo de los intelectuales a los líderes populistas de derecha: como oportunidad para hacerse notar, por venganza a su desestimación de parte de las élites o porque tienen el perfil de una personalidad autoritaria.
Los seguidores de los partidos de derecha creen en medias verdades, en teorías de la conspiración y en realidades alternativas. Los intelectuales alimentan esas creencias. Por ejemplo, sostienen que las actuales clases gobernantes han convertido sus países en lugares tenebrosos por el ingreso de inmigrantes, con lo cual han favorecido los nacionalismos políticos. Y la comunidad internacional, se siente atraída por la dura retórica de los populistas de derecha, quienes crean cortinas de humo, para ocultar sus acciones autoritarias y su corrupción política.
FORMACIÓN DE MASAS
Mattias Desmet es un psicólogo clínico belga, quien escribe en el dos mil veintidós, “La Psicología del Totalitarismo”4. En su libro dilucida los procesos psicológicos que explican, como las personas se vuelven ciegas y siguen una narrativa absurda, como la del coronavirus.
La formación de masas, es una formación de grupo, donde las personas se ciegan a todo lo que vaya en contra de la masa. El individuo está dispuesto a sacrificar el interés individual, por el bien colectivo. Se vuelven intolerantes con las voces discordantes. Y cometen atrocidades contra aquellos que no están de acuerdo con las masas.
Los procesos de formación de masas pueden ser espontáneos o provocados. Sin adoctrinamiento y propaganda, la formación de masas no durará mucho. Y con adoctrinamiento y propaganda, la formación de masas se transforma en Estado Totalitario. Éste tiene una enorme policía secreta a su disposición y parte de la población, está en manos de la formación de masas.
El totalitarismo surge de respuestas desesperadas y autodestructivas, ante objetos de miedo. Ante un nuevo objeto de miedo, la respuesta social es mayor control. El control coercitivo lleva al miedo y el miedo lleva a un control más coercitivo, por lo que termina en una destrucción radical de la integridad física y psicológica de los seres humanos. El miedo es al fracaso de la narrativa de la ciencia mecanicista que, reduce al hombre a organismo biológico ignorando su dimensión ética, psicológica y espiritual. Convirtiendo al hombre en un sujeto atomizado. El cuál es la piedra angular del Estado Totalitario. La ideología mecanicista es vulnerable a la formación de masas. Ya que la ausencia de significado y propósito en las experiencias de vida producen ansiedad, frustración y agresión.
Desmet expresa que antes de la ilustración, la autoridad imponía una narrativa religiosa que mantenía un firme control sobre la mente de las personas. En la ideología democrática, los líderes tienen que ser elegidos por las masas. Estos se convierten en sus seguidores pues tienen que averiguar que quieren. Entonces, si las masas no pueden ser comandadas, deben ser manipuladas. Así nace el adoctrinamiento y la propaganda modernas. Y la tecnología de la vigilancia ha conducido a nuevos medios para su manipulación.
Consecuencia del totalitarismo es el pensamiento mecanicista y la omnipotencia de la racionalidad humana. La crisis social del siglo veintiuno es la manifestación de un trastorno psicológico e ideológico, donde una vieja ideología se alza en el poder y la visión de mundo en que descansa está cambiando. Intenta, por tanto, resolver los problemas actuales sobre la base de la vieja ideología, lo que solo empeora las cosas.
En nuestro país, Nayib Bukele presenta una personalidad “peligrosa”. El psiquiatra salvadoreño, José Miguel Fortín Magaña, lo calificó como una persona sociópata, mitómana, paranoica y con características de “cocainómano”5. Su ascenso al poder, estuvo coludido por el “Triángulo Toxico” con seguidores susceptibles hasta el fanatismo y un entorno social propicio, expresado en un desencanto generalizado por la política partidaria.
Una vez en el poder, intelectuales que antes militaron en la izquierda, se convirtieron en justificadores de su deriva autoritaria. Y con fanáticos, troles, influencers, tiktokers y youtubers nacionales y extranjeros remunerados, junto con los medios oficiales de prensa, radio y televisión y demás medios requisados y administrados por el Consejo Nacional de Administración de bienes (CONAB), realiza una labor de adoctrinamiento y propaganda, con la cual, manipula la conciencia ciudadana, intentando establecer una formación de masas e instaurar un régimen totalitario en el país.
(Endnotes)
1 Mártir Hidalgo, José Guillermo. Mentes tiránicas. En: https://www.elindependiente.
2 Psicología Vazín. El abuso del poder como patología. En: https://www.vazin.com/el-
3 Applebaum, Anne. El Ocaso de la Democracia: la seducción del autoritarismo. En: https://www.
4 Desmet, Mattias. La psicología del totalitarismo. En: https://adelanteespana.com/la-
5 Diario 1. Psiquiatra define a Nayib Bukele como psicópata y mitómano. En: http://diario1.com/politica/
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