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Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
La noticia ha trascendido a través de medios internacionales y nacionales, como radio YSUCA, que informó que el Tribunal Supremo de España confirmó la condena de 133 años y cuatro meses de cárcel, al excoronel y exviceministro de Seguridad Pública, Inocente Orlando Montano, sentencia que le fue impuesta por la Audiencia Nacional, por la masacre de cinco sacerdotes Jesuitas, de origen español, el 16 de noviembre de 1989.
Fue en septiembre del año pasado, que por votación unánime, la Audiencia Nacional de España señaló como “responsable en el concepto de autor de cinco delitos de asesinato de carácter terrorista”, al militar en retiro Inocente Montano. Recibiendo por cada uno veintiséis años, ocho meses y un día, que totalizan los 133 años y cuatro meses. Aunque, en ese momento, los magistrados, aclararon que su reclusión no podría exceder los treinta años a partir del año pasado.
El exviceministro de Seguridad Pública, que cuenta con 77 años de edad, negó durante todo el proceso penal que se le siguió, o tener cualquier vinculación con el magnicidio de los sacerdotes Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Baró, Segundo Montes Mozo, así como, los jesuitas salvadoreños, Armando López Quintana y Juan Ramón Moreno Pardo.
Los magistrados en el momento de la sentencia, consideraron que el exmilitar era “autor y responsable del asesinato de los jesuitas y sus empleadas Elba y Celina Ramos, todos ejecutados ese noviembre de 1989. Y que no pudieron condenarlo por estos últimos crímenes, por “no haber sido extraditados por esos otros crímenes por Estados Unidos”.
La condena impuesta por la Audiencia Nacional y ratificada por el Tribunal Supremo de España, es en respuesta a la petición que hizo el exviceministro de Seguridad Pública, Orlando Montano, al apelar al encarcelamiento. El dictamen del tribunal superior señaló que existen pruebas suficientes de probatoria de ser miembro del Alto Mando de las Fuerzas Armadas de El Salvador, durante esa época, y como tal participó de las reuniones en que se decidió la muerte de los sacerdotes Jesuitas.
