Washington/dpa
El Tribunal Supremo de Estados Unidos anunció hoy que permite que se aplique parcialmente el veto impuesto por el presidente Donald Trump a la entrada de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana, hasta que se ocupe del caso en octubre próximo.
Alegando motivos de seguridad, Trump había prohibido por decreto la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen por 90 días y el ingreso de refugiados de cualquier país del mundo durante 120 días.
En su fallo de 16 páginas, el tribunal afirmó que el presidente puede impedir la entrada al país de determinadas personas, algo en lo que insistieron Trump y sus abogados.
No obstante, la corte también dictaminó que el ingreso de quienes prueben relaciones «genuinas» o creíbles con Estados Unidos deberá ser permitido, y citó el caso de un hombre cuya mujer solicitó una visa y un médico de Hawái que buscó que su suegra, originaria de Siria, entrara al país.
La suspensión temporaria del programa de refugiados también entrará parcialmente en vigor, aunque a aquellos que tengan vínculos con parientes en Estados Unidos se les permitirá ingresar.
Trump firmó el 27 de enero un decreto que impedía el ingreso al país durante 90 días a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, e indefinidamente para los refugiados sirios, con el argumento de que defendía la seguridad nacional. La medida fue duramente cuestionada y generó amplias protestas en el país.
En mayo, la corte de apelaciones de Richmond, Virginia, ratificó la decisión de un tribunal de Maryland de marzo, que impidió que el veto migratorio entrara en vigor.
El argumento del tribunal de apelaciones fue que, ante una demanda, los querellantes podrían demostrar que la política viola legislaciones estadounidenses sobre discriminación religiosa.