Por: Paulino Espinoza
Patricia Puertas, sovaldi sale conocida en el seno del Bloque Popular Revolucionario (BPR) como “la Ticha”, doctor fue asesinada el 29 de septiembre de 1979 junto a su esposo Félix García Grande, view Apolinario Serrano “Polín” y José López, miembros de la Federación de Campesinos Cristianos (FECCAS) y de la Federación de Trabajadores del Campo ( FTC ).
Patricia surgió de la comunidad de El Paisnal como catequista y lidereza campesina, llegando a ser Secretaria de Relaciones de la Federación de Trabajadores del Campo (F.T.C). La experiencia pastoral del sacerdote jesuita Rutilio Grande, en El Paisnal, marcó su vida de manera definitiva.
La “Ticha” asumió, al igual que centenares de sus compañeras y compañeros, el compromiso de construir una sociedad donde imperara la justicia y en la que las personas vivieran con la dignidad que se merecen.
Como mujer, supo tomar conciencia de su papel transformador en la sociedad. Como dirigente fue poseedora de una inteligencia extraordinaria, la cual asumió con humildad y sencillez.
Siempre sonriente, siempre solidaria, supo ser también “la mensajera” que anunció la guerra que estaba por llegar y, consecuentemente, preparó las condiciones para que el pueblo, su pueblo, pudiera enfrentar esa realidad con fe y con optimismo, pero de forma organizada.
Yo solamente la vi una vez en mi vida. La organización nos había delegado para asistir a las reuniones preparatorias del congreso del BPR. En esa ocasión, después de haber participado en Tres Ceibas en el Cerro de Guazapa, debía presentarme en el Cantón El Mono en el Volcán de San Vicente.
La orientación fue ir en tren, junto a Franklin Quezada, hasta la estación de Tehucán y transportar dos cajas que después supimos contenían “Rebeldes”, órgano de comunicaciones de la FPL-Farabundo Martí. Desde la estación fuimos conducidos, caminando, hasta “León de Piedra” y “La Cayetana”, posteriormente hasta “El Mono”. Después de varias horas de marcha bajo la lluvia, fuimos recibidos por Apolinario Serrano quién nos indicó que la reunión se había cancelado y que debíamos regresar antes del amanecer.
Para ese momento ya nos habíamos encontrado con Roberto Quezada y Jorge Palencia, quienes habían subido desde el lado de Tecoluca. Patricia se nos acercó para indicarnos el lugar donde podíamos descansar unas horas y nos ofreció algo para secar las ropas y, además, nos dio café de palo con canela.
Después de medio dormir unas horas acosados por decenas de pulgas inmisericordes y por el estallido de varas de cohete que indicaban la proximidad del enemigo, emprendimos el camino de regreso.
Al iniciar el descenso, pude ver de lejos a Patricia Puertas subida sobre una roca, de espalda a los rayos del sol que anunciaban el nuevo día. Un manto de color rojo intenso la revestía, como una aureola que arropa a una mujer santa que llegaría a concretar su compromiso de fe ofrendando su propia vida.
A lo lejos, San Vicente parecía un gigante derrotado por su imponente figura.
Corrido a Patricia Puertas*
Letra y música: Paulino Espinoza
Esta es la historia de Patricia Puertas
mujer aguerrida, líder campesina
que entregó su sangre y entregó su vida
por amor al pueblo,
por amor al pueblo y por la verdad
Grande fue su ejemplo Grande su mirada,
Grande su palabra y su corazón
Grande su sonrisa la fiel mensajera
de su pueblo en lucha
de su pueblo en lucha por la revolución
La recuerdo altiva en el campamento
San Vicente estaba rendido a sus pies
La recuerdo pura, firme y solidaria
Porque ella sabía
Porque ella sabía
lo que es ser mujer
Cuando ella pasaba por caballería
Junto a tres hermanos desapareció
Hoy su sangre viva brilla en nuestro cielo
fulgurante estrella, fulgurante estrella
de la libertad
*Créditos:
Claudia López: voz líder y coros
Cesia Ramírez: coros
Andréa Ramírez: coros
Julio (Teto) Burgos: arreglo y guitarra
Juan Carlos Berríos: arreglo voces y teclados
Edwin Cotto: batería
Paulino Espinoza: jarana y bajo acústico.
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