Moscú/Prensa Latina
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, señaló que el avance de las tropas del país en Ucrania continuó hoy ante la negativa de Kiev a negociar.
“Ayer por la tarde, teniendo en cuenta las esperadas negociaciones con el liderazgo ucraniano, el comandante en jefe y presidente de Rusia ordenó la suspensión del avance de las principales fuerzas rusas” en Ucrania, explicó a la prensa el alto funcionario.
Dijo que, sin embargo, “la parte ucraniana se negó a negociar”, por lo que el movimiento de esas unidades siguió de acuerdo con el plan de operación previsto.
El jefe de la oficina de prensa del Kremlin indicó a los periodistas que pese a la suspensión temporal del avance de las principales tropas, las hostilidades continuaron en varios lugares.
Señaló que se registraron enfrentamientos con grupos de nacionalistas, quienes usaron carros livianos y camiones con armas de ataque como los usados por los extremistas de organizaciones islámicas violentas.
En respuesta a una pregunta de la agencia de noticias TASS, Peskov subrayó que Moscú se preparó con seriedad y de antemano para las sanciones de Occidente, porque eran “básicamente predecibles”.
Apuntó que el país está tomando medidas de inmediato para minimizar los daños de las nuevas medidas, “para el buen funcionamiento de todos los sectores y los sistemas de nuestra economía”.
El portavoz presidencial ruso enfatizó que se requerirá más análisis para desarrollar las medidas de respuesta que mejor se adapten a los intereses del país.
Rusia lanzó este jueves en la madrugada una operación militar en la región autónoma ucraniana de Donbass, luego que las autoridades de las repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) solicitaran ayuda para repeler la agresión de Kiev.
El pasado 21 de febrero, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con esos líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
La información sobre el inicio de la operación fue transmitida el mismo 24 de febrero por el presidente Vladimir Putin en un discurso televisado, en el que afirmó que Rusia tratará de proteger a la población del Donbass y “desmilitarizar” Ucrania.
Desde ese momento, el país ha estado sujeto a nuevas y duras sanciones y amenazas económicas, políticas, comerciales, financieras, informáticas y hasta deportivas.