Washington/Prensa Latina
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó hoy la Casa Blanca luego de tensas jornadas que marcaron sus últimos días en el cargo.
El mandatario salió de la mansión presidencial en un helicóptero para tomar el Air Force One en la base Andrews con destino a su residencia privada de Mar-a-Lago, en Florida, desde donde enrumbará su vida en los próximos días e incluso se espera que continúe los contactos para formar un tercer partido.
Un poco más alejado, el presidente electo, Joe Biden, dejó la casa de huéspedes donde esperaba para su investidura como el 46 gobernante de la nación para dirigirse a una iglesia capitalina antes de participar en el acto de toma de posesión.
Según sus propias palabras, Biden prometió tener éxito en lo que sus recientes predecesores fracasaron, en unir a este país fracturado, un verdadero reto cuando el país enfrenta una epidemia que empeora y que el martes superó el sombrío hito de 400 mil muertes.
El titular demócrata gobernará en medio de un clima político polarizado y dañado aún más por las teorías de conspiración en los medios sociales y tradicionales, algo que, hasta ahora, tuvo su más reciente evento cuando grupos ultraderechistas alentados por Trump asaltaron el Capitolio de Washington, sede del Congreso, el 6 de enero pasado.
Sobre Trump pesa una acusación de alentar la sedición y se esperan días de escaramuzas en el Congreso, que decidirán su futuro y si es inhabilitado para ocupar cargos de elección popular en el futuro.