Washington/AFP
El presidente electo de Estados Unidos Donald Trump acusó al presidente saliente Barack Obama de hacer «declaraciones incendiarias» y de poner «obstáculos» que entorpecen la transición de gobierno.
«Hago lo que puedo para ignorar todos los obstáculos y declaraciones incendiarias del presidente O. Pensaba que iba a ser una transición dulce ¡PERO NO!», tuiteó Trump, elegido el pasado 8 de noviembre, sin precisar la naturaleza de esos obstáculos ni las declaraciones de Obama a las que se refería.
Sin embargo, cuando luego le preguntaron si el proceso estaba yendo suavemente, Trump pareció restarle importancia a su comentario anterior y declaró: «Oh, creo que muy muy suavemente. Muy bien. ¿Usted no lo cree?»
Trump dijo más tarde que habló con Obama y describió la charla como «una muy linda conversación…aprecio que haya llamado».
Las tensiones entre Trump y la Casa Blanca vienen creciendo desde hace semanas, con Obama hablando de manera más abierta sobre la elección en la que la demócrata Hillary Clinton sufrió un fracaso duro.
Obama, que sigue siendo el político más popular en Estados Unidos, recientemente sugirió que podría haber ganado un tercer mandato si no hubiera estado impedido constitucionalmente de volver a presentarse.
Ello parece haber irritado al presidente electo.
Si bien la Casa Blanca hierve tras bastidores, hay poca respuesta pública frente a las incursiones de Trump en temas de política interior y exterior a menos de un mes de asumir el cargo.
Pero las tensiones alcanzaron un punto alto luego de que Estados Unidos se abstuviera el viernes en la votación de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condena a los asentamientos israelíes en los territorios palestinos.
Se trató de la primera vez desde 1979 que Estados Unidos no vetó una resolución contra Israel.
En otros dos tuits, Trump mostró nuevamente su apoyo a Israel.
«No podemos seguir dejando que Israel sea tratado con un desprecio total y esa falta de respeto», escribió.
«Estaban acostumbrados a tener un gran amigo en Estados Unidos, pero ya no es el caso. El comienzo del fin fue ese horrible acuerdo con Irán (sobre su programa nuclear, NDLR) y ¡Ahora, (la ONU)! ¡Sigue fuerte, Israel, el 20 de enero está cerca!», añadió.