Washington/AFP
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que quiere acoger a inmigrantes de «todas partes», tras ser acusado la semana pasada de usar términos despectivos sobre la inmigración desde ciertos países, según los participantes de una reunión en la Casa Blanca.
«Queremos que vengan de todas partes», dijo Trump consultado sobre su política migratoria durante una reunión en la Oficina Oval con el presidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbayev.
La controversia a raíz de las supuestas palabras del mandatario estadounidense todavía estaba en su apogeo el martes en Washington. En particular porque, en este momento, republicanos y demócratas están tratando de encontrar en el Congreso un compromiso sobre la regularización de los «dreamers», como se llama a los cientos de miles de indocumentados llegados de niños a Estados Unidos y cuya protección temporal, concedida por Barack Obama, se eliminó en septiembre.
Trump no ha negado explícitamente haber pronunciado la expresión «países de mierda» para referirse a naciones africanas, El Salvador y Haití, pero dijo, sin entrar en detalles, que sus palabras habían sido distorsionadas.
El martes por la mañana, en una seguidilla de tuits, el presidente atacó al senador demócrata Dick Durbin, quien asistió a la reunión y aseguró que Trump había utilizado «varias veces» la expresión ofensiva.
«El senador Dicky Durbin ha tergiversado por completo lo que se dijo en la reunión sobre el DACA. ¡No se puede llegar a un acuerdo cuando no hay confianza!», escribió.
«¡Necesitamos un sistema de inmigración basado en el mérito y lo necesitamos ahora!», agregó en otro tuit.