Washington/AFP
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, equiparó a los inmigrantes con serpientes traicioneras, retomando una alegoría propia de su campaña electoral para reiterar su retórica antiinmigración.
En un discurso ante la conferencia CPAC, uno de los foros más importantes de los conservadores estadounidenses, Trump leyó la letra de la canción de 1968 de Al Wilson, «The Snake» (La serpiente), sobre un reptil enfermo que recompensa con un mordisco venenoso a la «mujer tierna» que lo ayudó a recuperarse.
«Ustedes tienen que pensar esto en términos de inmigración», señaló el mandatario, antes de compartir esa balada basada en una fábula de Esopo.
«‘Te salvé’, gritó la mujer/ ‘Y me has mordido, pero ¿por qué?’/’Sabes que tu mordida es venenosa y ahora voy a morir’/’Oh cállate, mujer tonta’, dijo el reptil con una sonrisa/’Sabías muy bien que era una serpiente antes de que me llevaras'», recitó Trump, en medio de los aplausos de la audiencia.
«Eso es lo que estamos haciendo con nuestro país», concluyó. «Estamos dejando entrar a la gente, y va a haber mucha gente. Solo va a ser peor. Le damos protección como nunca antes».
Trump, que solía usar la metáfora de la serpiente durante sus actos proselitistas en 2016 y también apeló a ella al cumplir 100 días de gobierno en un mitin en Pensilvania, urgió a construir el muro en la frontera con México, su propuesta insigne para frenar la inmigración ilegal.
«Una nación fuerte debe tener fronteras fuertes», señaló. «No se preocupen, van a tener el muro», prometió a los asistentes a la CPAC.
Trump aprovechó además para repasar los logros de los agentes de control migratorio, diciendo que el año pasado arrestaron a más de 100.000 extranjeros que habían cometido «miles de crímenes» y reforzar su rechazo a las jurisdicciones del país donde las autoridades se niegan a identificar a los indocumentados ante agentes federales para su deportación.
«Estamos tomando medidas enérgicas contra las ciudades santuario», dijo, luego de amenazar la víspera con retirar las tropas federales del estado de California, el más poblado y rico del país, por su negativa en cooperar con el arresto de inmigrantes ilegales.