Davos / AFP
Pol Costa
Donald Trump y Greta Thunberg expusieron el martes sus posturas radicalmente opuestas sobre el cambio climático en el foro de Davos, donde el presidente estadounidense denunció a los «catastrofistas» y la joven activista sueca lamentó al contrario que «no se ha hecho nada» por el planeta.
«Tenemos que rechazar a los eternos catastrofistas y sus predicciones de apocalipsis», dijo Trump, acusando a los «herederos de los insensatos adivinos del pasado» de equivocarse en el cambio climático, como ya hicieron, según él, cuando predijeron la superpoblación del planeta o el fin del petróleo.
Pocas horas antes, Thunberg había criticado al contrario, en uno de los coloquios del foro, la inacción de los poderes públicos.
«Estamos todos luchando por el clima y por el medioambiente. Pero si lo miran desde una perspectiva general, en la práctica no se ha hecho nada», dijo la sueca, lamentando además las dificultades para transmitir su mensaje a pesar de su presencia mediática.
«Hay una diferencia entre hacerse oír y que eso lleve a algo (…) Siempre me escuchan pero la ciencia y la voz de los jóvenes todavía no están en el foco de atención», afirmó.
Ambos simbolizan el abismo entre la visión de los que, como el presidente estadounidense, creen que la protección del medio ambiente es un freno al crecimiento económico y la de una joven generación que pide medidas urgentes antes de que sea demasiado tarde.
«Nuestra casa está ardiendo, vuestra inacción aviva las llamas», afirmó Thunberg en otra de las sesiones de la jornada llamada «Evitar el apocalipsis climático», y pidió en concreto «poner fin de inmediato a todas las subvenciones a las energías fósiles», no en 2030 o 2050 «sino ahora».
Trump llegó a Davos a primera hora de la mañana, el mismo día en que empieza en Washington el juicio que podría llevar a su destitución, que calificó de «vergonzoso» y de «farsa».
En un discurso con aires electorales, en una sala llena de líderes políticos y económicos en la que también estaba Thunberg, Trump desgranó los logros económicos de su presidencia.
Según Robin Niblett, director del laboratorio de ideas Chatham House, su intervención «fue casi un discurso de campaña presidencial, con una irrefutable serie de estadísticas».
– Guaidó en Davos-
El Foro Económico Mundial —fundado en 1971 por el economista alemán Klaus Schwab y que este año celebra su edición número 50— ya advirtió en su informe sobre riesgos globales que el cambio climático «es más fuerte y más rápido de lo esperado», con temperaturas que podrían subir hasta tres grados a finales de este siglo.
«Es un tema candente en Davos», apuntó Chris Williamson, jefe economista de la consultora IHS Markit, y aseguró que hay «un cambio de atmósfera» con la toma de conciencia progresiva de que el cambio climático es un riesgo también para los negocios.
La lista de personalidades políticas que participan en esta edición incluye al vicepresidente chino Han Zheng, a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la canciller alemana Angela Merkel, el presidente español Pedro Sánchez.
El foro estará marcado además por la presencia, confirmada el martes por los organizadores, del opositor venezolano Juan Guaidó, que tras violar la prohibición de salida de Venezuela, viajó a Colombia el domingo y tiene previsto visitar el miércoles Bruselas antes de llegar a Davos.
También están en Suiza el presidente de Colombia, Iván Duque y el de Ecuador, Lenín Moreno.
Aunque la agenda política y económica suele ocupar el protagonismo, el foro de Davos tratará hasta el viernes en sus numerosos simposios cuestiones como la biodiversidad, la inteligencia artificial o la rivalidad tecnológica entre oriente y occidente, que algunos ya califican de «nueva guerra fría digital».
«Estoy enfadado por el estado del mundo, pero también estoy decidido a participar y brindar soluciones», dijo a la AFP el director general de la oenegé WWF, Marco Lambertini
La reticencia de algunas oenegés a estar en Davos se explica porque, pese a su ambición de convertirse en «centro de reflexión» sobre el estado del mundo, el foro mantiene su mala imagen de «club de ricos» para la élite, con la presencia este año, entre otros, de grandes magnates de la industria tecnológica, como el fundador del gigante chino Huawei.