Washington/ Jerusalén/AFP
Andrew Beatty/Mike Smith
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció el miércoles a Jerusalén como capital de Israel, una decisión histórica que revoca décadas de diplomacia estadounidense y amenaza con desencadenar una escalada de violencia en Medio Oriente.
«Es hora de reconocer oficialmente a Jerusalén como la capital de Israel», declaró el líder estadounidense desde la Casa Blanca, considerando este paso como «condición necesaria para lograr la paz» y llamando a que la «calma y la «tolerancia» prevalezcan sobre el odio.
La declaración, que recibió una fuerte condena regional, pone fin a siete décadas de ambigüedad diplomática sobre el estatuto de una ciudad que alberga los lugares sagrados de las tres grandes religiones monoteístas, y es reclamada por igual por israelíes y palestinos.
La medida tomada por Trump deja profundas dudas sobre el futuro del proceso de paz, ya tambaleante.
Para el presidente palestino, Mahmud Abas, Estados Unidos perdió su papel histórico de mediador de paz entre palestinos e israelíes.
Trump también anunció el inicio del proceso de trasladar la embajada de Estados Unidos en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén.
El mandatario estadounidense cumple así una promesa de campaña apoyada por los cristianos evangélicos y los votantes judíos de derecha, así como por los donantes, pero sobre todo, dijo, marca el inicio de un «nuevo enfoque» para resolver el espinoso conflicto israelo-palestino.
Sus predecesores, desde Bill Clinton hasta George Bush, hicieron promesas electorales similares, pero las desecharon al asumir el cargo. «Muchos presidentes dijeron que harían algo y no hicieron nada», dijo Trump poco antes de su discurso.
Trump abre la espuertas del infierno
En una frenética ronda de diplomacia telefónica, líderes de Arabia Saudita, Egipto, Jordania, la Unión Europea, Francia, Alemania y Turquía habían advertido a Trump contra la medida.
La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer este miércoles Jerusalén como capital de Israel suscitó una ola de condenas en el seno de la comunidad internacional. Estas son las principales reacciones:
Israel celebra ‘un día histórico’
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu celebró un «día histórico» por la decisión de Donald Trump y aseguró que esta no cambiará el statu quo en torno a los lugares santos de la Ciudad Santa para judíos, cristianos y musulmanes.
Abas: Estados Unidos boicotea los esfuerzos de paz
«Mediante estas decisiones lamentables, Estados Unidos boicotea deliberadamente todos los esfuerzos de paz y proclama que abandona el papel de patrocinador del proceso de paz que ejerció en las últimas décadas», declaró el presidente palestino Mahmud Abas.
OLP: Washington destruye la solución de dos Estados
El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erakat, declaró este miércoles que el presidente estadounidense Donald Trump había «destruido» la llamada solución de dos Estados al anunciar el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel.
Hamas: Trump abre «las puertas del infierno»
El movimiento islamista palestino Hamas consideró que la decisión del presidente estadounidense «abrió las puertas del infierno» .
Ismael Raduan, alto responsable de Hamas, hizo un llamado a los países árabes y musulmanes «a cortar los lazos políticos y económicos con las embajadas estadounidenses y a expulsar a los embajadores» de Washington.
La ONU «contra toda medida unilateral»
El estatus de Jerusalén debe ser decidido por una «negociación directa» entre israelíes y palestinos, declaró el miércoles el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reiterando que siempre ha estado «en contra de toda medida unilateral».
«No hay alternativa a la solución de dos Estados» con «Jerusalén como capital de Israel y Palestina», agregó Guterres.
Jordania: «una violación del derecho internacional»
«La decisión del presidente estadounidense de reconocer Jerusalén como capital de Israel, y la transferencia de la embajada estadounidense a esa ciudad, constituye una violación de las decisiones del derecho internacional y de la Carta de Naciones Unidas» estimó el portavoz del gobierno jordano, Mohamed Mumeni, en un comunicado.
Turquía: «irresponsable»
«Condenamos la irresponsable declaración de la administración estadounidense… la decisión va contra la ley internacional e importantes resoluciones de Naciones Unidas», afirmó en Twitter el ministro turco de Relaciones exteriores, Mevlut Cavusoglu.
Francia: «lamentable»
El presidente francés Emmanuel Macron calificó el miércoles de «lamentable» la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y pidió «evitar a cualquier precio la violencia».
Macron resaltó «el compromiso de Francia y Europa con la solución de los dos Estados, Israel y Palestina viviendo como vecinos en paz y seguridad en fronteras reconocidas internacionalmente con Jerusalén como capital de los dos Estados».
Llamado a funcionarios a abandonar Jerusalén
Cientos de palestinos quemaron banderas estadounidenses e israelíes y fotos de Trump en la Franja de Gaza, mientras estallaron enfrentamientos relativamente pequeños cerca de la ciudad de Hebrón en Cisjordania.
Los palestinos convocaron a tres días de protestas, o «días de furia», a partir del miércoles.
Los funcionarios estadounidenses y sus familias fueron llamados a evitar la Ciudad Vieja de Jerusalén y Cisjordania, aunque la situación se mantuvo en gran medida calmada hasta el discurso de Trump.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, convocó a una cumbre de la Organización de Cooperación Islámica (OIC), el principal organismo panislámico, en Estambul la próxima semana, para tomar una acción conjunta.
Jordania y los palestinos también pidieron una reunión de emergencia de la Liga Árabe.