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Washington/AFP
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó a México el domingo de hacer «muy poco» para detener el flujo de personas a través de la frontera con Estados Unidos, y amenazó con atacar en represalia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), actualmente en renegociación.
Sus comentarios del domingo de Pascua en la red Twitter vinieron en aparente respuesta al movimiento de cientos de centroamericanos en todo México, que circulan en una caravana llamada «Viacrucis Migrante 2018», que partió el 25 de marzo de la ciudad mexicana de Tapachula, en la frontera con Guatemala, rumbo a la frontera con Estados Unidos.
«México está haciendo muy poco, si no NADA, para impedir que las personas lleguen a México a través de su Frontera Sur, y luego a los Estados Unidos. Se ríen de nuestras tontas leyes de inmigración», sentenció el mandatario.
Según Trump, las autoridades mexicanas «Deben detener la gran droga y el flujo de gente, o voy a detener a su ganado vacuno, TLCAN. ¡NECESITO MURO!»
«Fox and Friends», uno de los programas de televisión favoritos del magnate, había destacado la caravana en Twitter este domingo, posiblemente llamando la atención del presidente.
Con el nombre de «Todos Somos Americanos de Nacimiento», migrantes mujeres, hombres y niños de Guatemala, El Salvador y Honduras arrancaron su «Viacrucis Migrante 2018» para visibilizar el calvario que sufren estos viajantes en su paso por México.
La caravana, que tiene previsto entrar en California a la altura de la ciudad mexicana de Tijuana, había recorrido la noche del sábado 500 kilómetros y se encontraba en la ciudad de Oaxaca (sur).
Los organizadores, una organización de voluntarios llamada «Pueblos sin Fronteras», hacen avanzar a los inmigrantes en grupo y a la vista de todos para protegerlos de las autoridades y de las bandas y los cárteles de los que son víctimas cuando están aislados.
Se estima que más de 500.000 personas cruzan irregularmente territorio mexicano cada año con intención de llegar a Estados Unidos, según datos de Naciones Unidas. Los migrantes son víctimas de traficantes de personas, de abusos de autoridades y blanco del crimen organizado.
«Estos grandes flujos de personas están tratando de sacar provecho del DACA. ¡Lo quieren con la acción!» dijo Trump, refiriéndose a la reglamentación denominada la Acción Diferida para Llegadas en la Infancia (DACA).
Trump derogó el programa DACA de la era de Obama, que protege a los inmigrantes que llegaron al país sin documentos cuando eran niños, pero que actualmente es objeto de disputa en los tribunales.
Sus intentos por alcanzar un compromiso con los demócratas sobre el DACA, a cambio de fondos para un muro fronterizo a lo largo de la frontera con México, por ahora han fracasado.
No más acuerdo de DACA
Trump sugirió en otro tuit que los republicanos anulaban a la oposición demócrata en el Congreso y presionan a través de leyes de inmigración más duras, declarando, «NO MÁS ACUERDO DE DACA».
«Los agentes de la Patrulla Fronteriza no pueden hacer su trabajo adecuadamente en la frontera debido a ridículas leyes liberales (demócratas) como la ‘Catch & Release'» (Aprehender y poner en libertad).
«Poniéndose más peligroso. Llegan las ‘Caravanas’. Los republicanos deben apelar a la Opción Nuclear para aprobar leyes estrictas AHORA».
Desde que asumió el cargo, el mandatario ha tratado repetidamente de vincular la inmigración con el crimen, pero los defensores de los inmigrantes dicen que muchos están huyendo de la pobreza y la violencia.
Trump amplió a que se refería en comentarios a reporteros cuando ingresó a la iglesia en Palm Beach, Florida, con su esposa Melania para un servicio de Pascua.
«Los demócratas lo arruinaron», dijo. «Tuvieron una gran oportunidad. Pero tendremos que echar un vistazo. Pero México tiene que ayudarnos en la frontera. Fluyen a través de México. Los envían a Estados Unidos. No puede suceder de esa manera, nunca más».
Su administración está renegociando los términos del TLCAN, el acuerdo comercial suscrito en 1994 con Canadá y México y que Trump había amenazado previamente con abandonar a menos que Estados Unidos reciba un trato más favorable, y cuya próxima ronda de conversaciones está prevista para abril en Washington.
