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Pekín/dpa
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, trasladó con retraso a su homologo de China, Xi Jinping, sus saludos por el Año Nuevo chino, informó la Casa Blanca.
En vez de la esperada llamada telefónica, Trump solo envió a Xi una carta en la que expresa al pueblo chino sus saludos con motivo del Año del Gallo y el Festival de las Linternas, que se celebra el próximo sábado.
El presidente estadounidense dijo que «se alegra de desarrollar con el presidente Xi una relación constructiva que beneficie tanto a Estados Unidos como a China».
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lu Kang, saludó hoy la misiva enviada por Trump y puso de relieve los intereses comunes entre ambos países.
«Damos mucha importancia a una interacción cercana de alto nivel entre China y Estados Unidos», afirmó. «Desde la toma de posesión del presidente Trump hemos tenido ese tipo de comunicación», añadió.
Desde que asumió el cargo el pasado 20 de enero, Trump ya ha mantenido conversaciones telefónicas con una veintena de jefes de Estado o de Gobierno, pero hasta el momento no ha hablado con el líder de la segunda economía mundial. Xi había felicitado por teléfono a Trump poco después de su elección como presidente de Estados Unidos.
El envío de los saludos por Año Nuevo con tanto retraso, cuando finalizan en China dos semanas de festejos, es inusual en el gigante asiático y podría interpretarse como una falta de respeto.
Sin embargo, al ser preguntado por la prensa al respecto, el portavoz Lu dijo a los periodistas que no deben sobreintepretar tanto en esta cuestión y señaló que también el Festival de las Linternas es importante.
El Gobierno chino también había acogido favorablemente el hecho de que la hija de Trump, Ivanka, acudiera a una recepción de Año Nuevo en la embajada china en Washington y que difundiera un video en el que su hija de cinco años canta en chino una canción con ocasión de Año Nuevo.
En los medios chinos sí que se reflejaron las críticas al retraso de Trump en felicitar el Año Nuevo respecto a su predecesor. «Algunos chinos lo consideraron como una falta de respeto», escribió el «Global Times», que apunta que «despierta preocupación sobre las relaciones sino-estadounidenses».
Todavía no está claro cómo serán esas relaciones bajo la nueva Administración estadounidense.
Trump ha acusado a China de desarrollar prácticas comerciales desleales y ha amenazado con imponer aranceles a las importaciones provenientes del país asiático. Asimismo, ha criticado los reclamos territoriales chinos en el mar de la China Meridional.
También dio indicios de una nueva postura respecto a Taiwan y cuestionó que Estados Unidos tenga que continuar con la política de «una sola China», por la que Pekín insta a otros países a no tener relaciones diplomáticas u oficiales con la isla, a la que el Gobierno chino considera como una provincia rebelde.
