Washington/Prensa Latina
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este jueves que está decepcionado con el fiscal general William Barr, después que este descartó la existencia de pruebas sobre un supuesto fraude generalizado en las elecciones del 3 de noviembre.
El mandatario rechazó los comentarios de Barr en una entrevista con la agencia The Associated Press a principios de esta semana, lo que representó una ruptura con las afirmaciones infundadas del propio gobernante sobre irregularidades en los comicios.
Cuando busque las evidencias las encontrará, como las que se manifiestan ahora en el Senado de Georgia, donde existen volúmenes tremendos de ilegalidades, por lo tanto, no investigaron mucho, lo cual me decepciona, para ser honesto, porque en realidad es un fraude masivo dijo Trump a los periodistas en la Oficina Oval.
El presidente también se negó a ofrecer un voto de confianza a Barr cuando se le preguntó al respecto, y pidió que le repitieran la pregunta dentro de varias semanas, porque este no es un proceso civilizado, todo es un fraude, reiteró sin presentar evidencias.
Barr dijo en una entrevista con la AP publicada el martes que el Departamento de Justicia no descubrió ninguna evidencia de un fraude electoral generalizado que cambie el resultado de las elecciones presidenciales.
Señaló que los fiscales y el FBI dieron seguimiento a las acusaciones de irregularidades, pero ‘hasta la fecha, no hemos visto fraudes a una escala que pudieran significar un resultado diferente en las elecciones’.
Barr viajó a la Casa Blanca poco después de que se publicara la entrevista, lo que los funcionarios describieron como una reunión programada previamente con el jefe de gabinete de la mansión ejecutiva, Mark Meadows.
La secretaria de prensa de la administración, Kayleigh McEnany, dijo a los periodistas el miércoles que no sabía si Trump y Barr conversaron, aunque ABC News informó que los dos tuvieron lo que se describió como un encuentro ‘intenso’, cuando el fiscal general lo visitó el martes en la tarde.