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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Oscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas, manifestó que la declaratoria de emergencia en la frontera sur de Estados Unidos, como estratagema para construir el muro, abonará al racismo y la exclusión social de los latinos.
“A partir de la emergencia que el presidente pretende anunciar, se añadirá el espectro de un muro despilfarrador y destructivo que se financiará a través de una crisis inventada por Trump. Los grandes perdedores son todos, los contribuyentes de los EE. UU. que tendrán que pagar por gastos exagerados de control fronterizo a lo que se le suma un muro innecesario como agravante. Estas medidas no harán nada para mantenernos seguros, y servirán simplemente para complacer a fuerzas políticas racistas y xenófobas que apoyan al presidente Trump”, explicó Chacón, a través de un comunicado.
El presidente de Estados Unidos anunció este viernes que declarará la emergencia en la frontera sur, como medida para evitar “una invasión” para el país norteamericano de personas migrantes. A las que el considera personas con droga, traficantes de personas, todo tipo de delincuentes, incluidas las pandillas.
La medida es tomada luego de que el presidente firmara una ley presupuestaria, con la que se ratifica la militarización de la frontera sur de los Estados Unidos, incluido un generoso apoyo para “barreras físicas” y otras medidas de seguridad fronteriza.
Chacón explica que continuará dominando en la agenda nacional una crisis ficticia en la frontera sur.
“La falsa emergencia de Trump no puede “tapar” los problemas subyacentes que enfrentan las comunidades pobres tanto en los Estados Unidos como en México y Centroamérica”, sostiene. Para el Director de Alianza Américas el Congreso estadounidense y el presidente tomarán el crédito por alcanzar un acuerdo que evite un nuevo cierre de gobierno, ya que el reciente cierre afectó a cientos de miles de personas y dejó pérdidas considerables a la economía estadounidense.
“El Congreso avanzó con un proyecto de ley con un enfoque punitivo, militarizado, extremadamente costoso , en última instancia, equivocado para gestionar la seguridad fronteriza. Mientras tanto, los casi un millón de personas cuya protección temporal bajo TPS y DACA han sido canceladas bajo la administración Trump, permanecen en el limbo. Permitir que esos programas caduquen, y que residentes de larga data pudieran verse obligados a regresar a sus países de origen, costará miles de millones a la economía de los EE. UU. y dañara a miles de familias”, afirmó.
Ante esto, la Alianza Américas hizo un llamado a los legisladores de ambos partidos, republicanos y demócratas, para que asuman la urgente tarea de proteger a los titulares de TPS y DACA, restaurar el funcionamiento correcto de la ley de asilo y refugio que alguna vez fueron ejemplares, y abordar las condiciones que hacen que muchas personas huyan de los países centroamericanos.
