Washington / AFP
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que no cree que la masacre de al menos 49 personas en mezquitas de Nueva Zelanda muestre que el nacionalismo blanco es un problema creciente en el mundo.
«En realidad no. Creo que se trata de un pequeño grupo de personas», dijo el mandatario a los periodistas en la Oficina Oval.
Sendos ataques a dos mezquitas en la ciudad de Christchurch dejaron al menos 49 muertos en Nueva Zelanda.
El atacante, un hombre armado identificado como un supremacista blanco de nacionalidad australiana, aparentemente transmitió el asalto y publicó un manifiesto en línea.
El presunto asesino habría publicado recientemente un extenso manifiesto en el que afirmaba que los blancos estaban siendo abrumados y desplazados por culturas extranjeras.
En el documento, repleto de teorías de conspiración de inspiración racista, se refirió a Trump como «un símbolo de la identidad blanca renovada y del propósito común».
Al preguntársele si había visto el manifiesto, Trump dijo: «No lo vi». Anteriormente, anunció que había hablado con la primera ministro de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, sobre la «horrible» masacre de los fieles musulmanes.