Washington / AFP
Donald Trump ordenó el martes la creación de un comando militar estadounidense del espacio para asegurar en ese nuevo escenario de combate la supremacía de Estados Unidos, amenazada por China y Rusia.
«Ordeno el establecimiento, de acuerdo con la ley estadounidense, del Comando Espacial de Estados Unidos, como un Comando Combatiente Unificado operativo», indicó el presidente estadounidense en un memo dirigido al secretario del departamento de Defensa Jim Mattis y publicado por la Casa Blanca.
Este nuevo comando surge como un paso hacia la implantación de la nueva organización que Trump quiere crear en el ejército estadounidense: la Fuerza del Espacio.
El presidente también ordenó al Pentágono que recomiende el nombramiento de un oficial de alto rango para supervisar este nuevo «Comando militar del espacio» encargado de supervisar todas las actividades militares espaciales del país, nombramiento que tendrá que ser confirmado por el Congreso.
En un discurso pronunciado en el Kennedy Space Center, en Florida, el vicepresidente Mike Pence señaló que el nuevo comando, que será conocido con el nombre Spacecom, será el onceavo comando militar del Pentágono.
La nueva estructura tendrá funciones operacionales como los comandos de Europa (Eucom) o de África (Africom), y funcionales como el comando estratégico (Stratcom), encargado de la defensa estratégica estadounidense.
«Desarrollará una doctrina espacial, tácticas, técnicas y procedimientos que permitirán a nuestros combatientes defender nuestra nación en este nuevo ámbito», añadió.
El vicepresidente recordó que Estados Unidos se enfrenta actualmente a la competencia estratégica de Rusia y de China, que desarrollaron sus capacidades tecnológicas, sobre todo en el espacio.
«La verdad es que desde hace años países extranjeros desarrollan armas electrónicas para interferir y desactivar satélites», declaró. «China ha probado misiles destinados a destruir satélites. China y Rusia tratan de posicionar nuevas armas en el espacio».
– GPS de tercera generación –
Pence habló delante de los militares de la base de Cabo Cañaveral, desde donde despegaron los míticos cohetes del programa especial estadounidense Apolo.
Está previsto que el vicepresidente asista al lanzamiento del primero de los diez satélites de geolocalización encargados por la Fuerza Aérea estadounidense para crear la futura red GPS (Global Positioning System: sistema de posicionamiento global) de tercera generación.
El lanzamiento fue pospuesto hasta el miércoles ya que fue identificada una anomalía en los captores, según indicó la sociedad SpaceX, la compañía espacial de Elon Musk que debía de lanzarlo.
La nueva generación de GPS, un sistema utilizado sobre todo en los transportes y la agricultura será «tres veces más preciso y sus capacidades anti-interferencias sean hasta ocho veces superiores», precisó SpaceX.
Trump ya había anunciado en junio que deseaba crear una «Fuerza del Espacio» que sería la sexta rama del ejército estadounidense, junto al Ejército de Tierra, la Marina, la Fuerza Aérea, el cuerpo de Marines y los guardacostas.
El presidente estima que esta nueva fuerza es indispensable para asegurar la supremacía militar de Estados Unidos en el espacio, pero Mattis hizo saber que pensaba que la creación de esta fuerza era onerosa e inútil, y que corría el riesgo de chocar con la oposición del Congreso que tiene que aprobar su financiación.
«En los días a venir, el presidente Trump firmará una nueva directiva de política espacial que detallara nuestros planes y nuestro calendario para crear la nueva sexta rama de las Fuerzas Armadas», indicó Pence.
«Trabajamos con los dirigentes de los dos partidos del Congreso para poner en marcha la nueva fuerza del espacio de Estados Unidos antes del fin de 2020», agregó.