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César Ramírez
@caralvasalvador
La opinión pública de Estados Unidos opina que las elecciones de medio término fueron una consulta de: la administración del actual presidente, su partido, políticas internas y externas, a pesar que eran elecciones de representantes y senado, los ciudadanos se pronunciaron en oposición a Donald Trump, los ciudadanos tienen una imagen negativa de su administración y rechazan al partido republicano, además su principal preocupación es la salud, economía, armas y migración.
Las elecciones han mostrado que el discurso de temor y odio han fracasado, el tema migratorio, por ejemplo, fue utilizado como arma del actual presidente, además las mujeres expresaron su rechazo ante las continuas expresiones denigrantes durante estos años, muchos han recordado los insultos a las nacionalidades latinoamericanas e incluso el rechazo por elección de la Corte Suprema de Justicia por el Senado Norteamericano, etc.
El triunfo demócrata cambia el panorama político, también marca el aislamiento de los nacionalismos fanáticos que generan odio contra todas las minorías étnicas, olvidando la historia, el terror extremista o la saga sangrienta desatada contra ciudadanos estadounidenses.
En El Salvador durante el siglo XX vivimos décadas de dictaduras militares, una violenta guerra civil, luego la expulsión de Estados Unidos de miles de pandilleros formados en esa nación, que encontraron una PNC desarmada en el control de esas organizaciones, la PNC no estaba preparada para ese nivel de crimen, las consecuencias en este momento son una cuarta generación delictiva que vive de extorsiones, crímenes, lavado de dinero, etc., lo cual provoca temor, muerte, destrucción, abandono escolar, migración forzada, somos un producto de la política norteamericana.
Las elecciones en Estados Unidos han permitido al pueblo norteamericano expresar su repudio al presidente Trump, el presidente del odio contra las mujeres, que desprecia a las minorías, que insulta a las naciones, que destruye el comercio internacional, etc., el pueblo norteamericano se ha pronunciado contra la política equivocada de Estados Unidos en estos años.
Para Centroamérica y otras naciones la solución es el desarrollo democrático, puesto que no es el comunismo el causante de todos los desastres, ni la Iglesia católica, el error estadounidense ha sido defender a la oligarquía en todos sus crímenes contra los pueblos centroamericanos; la voz del pueblo norteamericano es clara, no temen a la emigración y rechazan el nacionalismo extremista de la era de Trump.
