Washington/AFP
Con sus amenazas contra algunos países, el presidente Donald Trump puede colocar a Estados Unidos «en camino a la tercera Guerra mundial», afirmó el influyente senador republicano Bob Corker, según el New York Times.
«Me preocupa» y «debería inquietar a todos quienes aman a nuestro país», agregó el expartidario de Donald Trump en una entrevista publicada el domingo por el cotidiano, que no precisa la frase completa de Corker.
Antes de este violento ataque, el respetado senador de 65 años, había lamentado que «es una pena que la Casa Blanca se haya convertido en una guardería para adultos», luego de ser blanco de la salva de tuits matinales que acostumbra lanzar Trump.
Corker, un senador moderado muy respetado que en algún momento apoyó a Trump, se ha convertido en meses recientes en el más locuaz crítico republicano del presidente. Hace poco dijo que solo la presencia de generales en el círculo más cercano de Trump ha impedido que la Casa Blanca se sumiera en el «caos».
Trump no hizo referencia a esas observaciones en sus tuits del domingo, pero atacó a Corker por su reciente decisión de no intentar la reelección y señaló que, como presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, el senador por Tennessee tenía una gran responsabilidad en lo que Trump considera un pésimo acuerdo nuclear con Irán.
En una serie de tuits, Trump escribió: «El senador Bob Corker me ‘suplicó’ que apoyara su reelección en Tennessee. Dije ‘NO’ y abandonó (dijo que no podía ganar sin… mi apoyo). También quiso ser secretario de Estado, yo dije ‘NO, GRACIAS’. También es ampliamente responsable del horrendo acuerdo con Irán!».
En el último tuit dijo que Corker «no tiene agallas para presentarse» a la reelección.
La tormenta de tuits del presidente no resulta nada inusual, pero los nada diplomáticos descargos del senador fueron raros por provenir de un miembro del mismo partido en una posición prominente.
El senador, tal vez sintiéndose liberado por no postularse a la reelección, tuiteó: «Es una vergüenza que la Casa Blanca se haya convertido en una guardería para adultos. Obviamente alguno se saltó el turno esta mañana», una manera de sugerir que los cuidadores del presidente no estaban cumpliendo con su trabajo.
La contienda Trump-Corker explotó la semana pasada después de que Trump pareció criticar al secretario de Estado, Rex Tillerson, cuando éste intentó abrir una línea de diálogo con Corea del Norte. Trump tuiteó que Tillerson estaba «perdiendo su tiempo tratando de negociar».
Un Corker notoriamente contrariado declaró a periodistas el miércoles que Tillerson no estaba recibiendo el apoyo que necesitaba.