Washington / AFP
Alina Dieste
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, redobló el martes su ira contra Omarosa Manigault Newman, llamando «perra» a su exasesora y «aprendiz» en su reality show, cuando se lanza a la venta un explosivo libro sobre la vida de ella en la Casa Blanca.
Omarosa, como todos la conocen, publica sus memorias en medio de un escándalo de grabaciones secretas y acusaciones cruzadas, luego de su despido en diciembre como la principal asistente afroestadounidense del mandatario.
Esta mujer de 44 años acapara titulares desde el fin de semana, tras divulgar conversaciones privadas con el presidente y con su jefe de gabinete, John Kelly, abrebocas de un libro en el que Trump aparece como racista, mentiroso y misógino.
Trump, a quien Omarosa acompaña desde hace 15 años -primero como concursante en su programa de TV «El Aprendiz», luego como entusiasta militante de su campaña electoral y más tarde como una de sus asesoras-, ya la había tildado de «delincuente» tras conocerse el audio de cuando Kelly le comunicó el despido, aparentemente en la blindada sala de crisis de la Casa Blanca.
Pero el martes, luego de llamarla «chiflada» repetidas veces al revelarse el audio de una charla entre ambos, Trump intensificó la andanada de insultos a un nivel raramente visto incluso en él, nada propenso a escatimar epítetos.
«Cuando le das un respiro a una loca y llorona delincuente y le das un trabajo en la Casa Blanca, supongo que simplemente no funciona. ¡Buen trabajo del general Kelly por echar rápidamente a esa perra!», tuiteó el mandatario.
Su comentario provocó críticas en filas propias y ajenas.
«Este tipo de lenguaje es impropio de un presidente de Estados Unidos. No hay excusa para eso, y los republicanos no deberían estar de acuerdo», dijo el senador republicano Jeff Flake.
«¿Cómo se atreve el presidente a llamar a Omarosa o cualquier mujer negra perra?», dijo indignada la congresista demócrata Frederica Wilson.
– «En el mundo Trump, todo el mundo miente» –
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, argumentó que los insultos de Trump no tienen nada que ver con la raza o el género.
«El presidente es una persona que le da las mismas oportunidades a todos y que llama a las cosas como las ve. Siempre pelea con fuego en todos los ámbitos», dijo a periodistas.
¿Por qué Omarosa grabó a Trump, en una evidente violación de la confianza presidencial?
«Soy el tipo de persona que se cubre las espaldas. En el mundo Trump, todo el mundo miente», explicó a CBS News.
«Todo el mundo dice una cosa un día y cambia su versión al día siguiente. Quería tener este tipo de documentación… por si me encontraba en esta posición en la que, como usted dijo, están cuestionando mi credibilidad», agregó.
Lo que haya registrado no sólo interesa a la Casa Blanca, sino al fiscal especial Robert Mueller, que investiga la presunta interferencia rusa para favorecer a Trump en las elecciones de 2016.
Omarosa confirmó en MSNBC que habló con Mueller y dijo que volvería a hacerlo.
Trump recordó a su exasesora que existe un acuerdo de confidencialidad y, según medios estadounidenses, el equipo del presidente pretende llevarla a juicio por incumplirlo. «No creo que lo haya violado», subrayó Omarosa.
– «La palabra con N» –
La exasesora advirtió que tiene más audios e incluso sugirió que Trump fue grabado diciendo insultos raciales.
En una grabación emitida por CBS News, se escucha a quien parece ser ella y otros asistentes de campaña tramando cómo aplacar eventuales daños si se revelara una cinta con Trump usando «la palabra con N» (en alusión a «nigger», forma despectiva de llamar a los negros).
Katrina Pierson, una de las participantes en esa charla, negó la versión de Omarosa de esa conversación en el libro, en una entrevista en Fox News realizada antes de que CBS emitiera el audio.
Aunque Trump niega haber usado esa expresión denigrante, Sanders dijo que no podía garantizar que el presidente nunca hubiera hecho esa referencia. «No he estado en todos lados», dijo.
Presentado como «un libro de lectura obligatoria» para cualquier ciudadano, «Desquiciado: un reporte desde el interior de la Casa Blanca de Trump» está disponible desde este martes en librerías y plataformas digitales.
Omarosa describe al presidente como un «amigo», pero lo ataca implacablemente. «El único gran defecto de carácter de Donald Trump como líder y ser humano es su completa y total falta de empatía», escribe.
«Nada tiene más significado para Donald que él mismo», asegura, señalando que Trump duerme separado de su esposa Melania y llevó una cama de bronceado a la Casa Blanca.
Para Omarosa, además, Trump podrá ser un empresario brillante pero es un «analfabeto funcional», propenso al «olvido» y la «frustración» y está en un estado de «declive mental» que «no se puede negar».