Washington / ONU/ AFP
Tom Watkins / Philippe Rater
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a mostrarse optimista sobre el acercamiento con Corea del Norte, tras dar a conocer el contenido una carta que le envió Kim Jong Un, un gesto diplomático inédito.
En la misiva, que Trump tildó de «muy linda», el líder norcoreano expresa su optimismo sobre un «nuevo futuro» entre ambos países e insta al mandatario estadounidense a tomar «acciones concretas» para generar confianza.
«Una muy linda nota del dirigente Kim de Corea del Norte», tuiteó Trump junto a una copia de la misiva, fechada el 6 de julio, el mismo día en que el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, llegó a Pyongyang para conversaciones que terminaron siendo difíciles con el gobierno de Kim.
«¡Se está haciendo un gran progreso!», agregó Trump en su cuenta en Twitter.
En la carta, Kim le dice a Trump que está convencido de que los esfuerzos mutuos hacia un «nuevo futuro» entre Corea del Norte y Estados Unidos seguramente llegarán «a buen puerto», y se mostró confiado en que la cumbre de Singapur, que ambos sostuvieron hace un mes, haya sido el inicio de un proceso «significativo».
«Agradezco profundamente los enérgicos y extraordinarios esfuerzos realizados por Su Excelencia el Señor Presidente para la mejora de las relaciones entre los dos países y la implementación fiel de la declaración conjunta», escribió Kim.
«Creo firmemente que la firme voluntad, los esfuerzos sinceros y el enfoque único de mi persona y de Su Excelencia el Señor Presidente dirigidos a abrir un nuevo futuro entre la RPDC (República Popular Democrática de Corea) y Estados Unidos seguramente llegarán a buen puerto», agregó.
El líder norcoreano también expresó su esperanza de que «la invariable confianza y convicción en Su Excelencia el Señor Presidente se fortalezca aún más en el proceso futuro de tomar acciones concretas».
Pompeo viajó a Pyongyang a semana pasada, en un intento por avanzar en los compromisos de desnuclearización asumidos durante la cumbre histórica entre Trump y Kim el 12 de junio en Singapur.
Pero si bien Corea del Norte dijo estar dispuesta a una desnuclearización, lo ve como un largo proceso de desarme multilateral en toda la península de Corea, y no como un desmantelamiento unilateral de su arsenal nuclear.
En declaraciones posteriores en Tokio, Pompeo insistió en el avance de las conversaciones, las que -dijo- se estaban llevando a cabo de «buena fe», y recordó que las duras sanciones económicas impuestas a Corea del Norte se mantendrán hasta la «desnuclearización final y completamente verificada».
Pero en marcado contraste, Pyongyang advirtió que el futuro del proceso estaba en peligro por las excesivas demandas estadounidenses.
Frenar suministro de petróleo
En medio del cruce diplomático, Estados Unidos pidió este jueves a la ONU frenar en 2018 cualquier nueva exportación de petróleo hacia Corea del Norte, después de acusar a Pyongyang de violar las restricciones impuestas para estos productos, según documentos a los que la AFP tuvo acceso.
Un informe confidencial de Estados Unidos enviado al comité de sanciones de la ONU estima que al menos 759.793 barriles de productos petrolíferos entraron en Corea del Norte entre el 1 de enero y el 30 de mayo de este año, por encima de la cuota fijada de 500.000 barriles impuesta por las sanciones de la organización.
Estados Unidos denuncia que el suministro ilegal se hizo mediante transferencia entre barcos en el mar en los que se usaron petroleros norcoreanos que atracaron en puerto al menos 89 veces «presumiblemente para entregar» el envío.
«Pedimos al Comité 1718 que envíe una nota verbal urgente a todos los estados miembro, así como un comunicado de prensa, en donde se les informe a ellos y a la opinión pública que Corea del Norte ha violado las cuotas de importación de petróleo refinado establecidas en la resolución 2397», se lee en la carta.
Estas señales contradictorias, sin embargo, muestran la confianza que el presidente estadounidense mantiene en este proceso y en su relación con el líder norcoreano.
Trump insiste regularmente en que esta aproximación diplomática ha permitido que cesen las pruebas nucleares y balísticas de Corea del Norte, una amenaza directa para Estados Unidos y sus aliados asiáticos.
Los movimientos de Trump ponen de relieve su intención de sacudir el tablero de la diplomacia mundial. Acaba de concluir una cumbre de la OTAN durante la cual reprendió severamente a sus aliados occidentales por no gastar lo suficiente en defensa, y el presidente seguirá con su primera cumbre bilateral con su homólogo ruso, Vladimir Putin, a quien describe como un «competidor» y no un «enemigo».