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Washington / AFP
El presidente Donald Trump dijo el viernes que confía en que Washington y Pekín alcanzarán un acuerdo para cerrar la disputa comercial que lleva varios meses y afecta a los mercados financieros mundiales.
«Creo que conseguiremos un acuerdo con China», dijo Trump en la Casa Blanca, y señaló que las conversaciones están en curso con Pekín «en los más altos niveles».
Con la desaceleración de la economía china, «realmente creo que quieren» llegar a un acuerdo, dijo a los periodistas. «Creo que tienen que hacerlo», añadió.
Una delegación de Estados Unidos viajará a Pekín para celebrar negociaciones el lunes, pero Trump dijo que él y el líder chino Xi Jinping ya se comprometieron activamente en las conversaciones.
«Tenemos una masiva negociación comercial en curso con China. El presidente Xi está muy involucrado, yo también. Estamos negociando a los más altos niveles y nos está yendo muy bien», dijo.
Trump y Xi acordaron en diciembre cesar los ataques por tres meses después de imponerse aranceles elevados a cientos de miles de millones de dólares en transacciones bilaterales, lo que aumentó los temores de una desaceleración del crecimiento económico y motivó el nerviosismo de los inversores en todo el mundo.
Trump repitió que Estados Unidos ha «asumido miles y miles de millones de dólares en aranceles de China y de otros países», a pesar de que las tasas de importación aumentan los costos para las empresas y los consumidores estadounidenses.
La Reserva Federal de Nueva York dijo en un análisis el viernes que «los aranceles de importación más altos tuvieron un impacto inmediato en los precios internos de Estados Unidos», elevando los costos al consumidor y al productor un 0,3% de lo que hubieran sido.
El representante comercial adjunto de Estados Unidos, Jeffrey Gerrish, es el encargado de liderar el equipo que viajará a China para las primeras conversaciones cara a cara, que incluirán también a funcionarios de los departamentos de Hacienda, Comercio y Agricultura.
La contundente guerra comercial se produce cuando China se enfrenta a una desaceleración de la economía doméstica. El gobierno espera que el crecimiento se haya reducido a alrededor del 6,5% en 2018, frente al 6,9% en 2017.
Los sectores manufactureros en ambos países se vieron afectados por la disputa comercial, y las acciones de Apple cayeron abruptamente luego de reportar una «desaceleración económica» mayor a la esperada en el último trimestre en China, uno de sus mayores mercados en el extranjero.
Trump dijo que instó al jefe de Apple, Tim Cook, a «hacer su producto en Estados Unidos» en lugar de a China.
