Washington / PL
El presidente estadounidense, Donald Trump, quien pasó los últimos días defendiendo la reunión que sostuvo con su homólogo ruso, Vladimir Putin, volvió a arremeter contra la prensa por su cobertura de ese evento.
Tuve una gran reunión con Putin y las noticias falsas usaron toda su energía para intentar menospreciarla. ÂíTan malo para nuestro país!, escribió el gobernante republicano en Twitter sobre el encuentro bilateral celebrado el pasado lunes en Helsinki, Finlandia.
Ese mensaje se une a las varias críticas que el mandatario lanzó en las jornadas recientes contra las organizaciones periodísticas por el modo en que abordaron su participación, que recibió fuertes condenas en Estados Unidos.
Ya desde el día posterior a la cita, el jefe de la Casa Blanca había escrito en la misma red social: ‘La reunión entre el presidente Putin y yo fue un gran éxito, ¡excepto en los medios de comunicación falsos!’.
El jueves, en tanto, reiteró su afirmación de que el diálogo con Putin resultó muy positivo, pero fue más allá en sus críticas contra la prensa al decir que la reunión solo no fue vista así por ‘el verdadero enemigo de la gente, los medios falsos de comunicación’.
También manifestó que ‘los medios de noticias falsas quieren ver con desesperación un gran enfrentamiento con Rusia, incluso un enfrentamiento que podría llevar a la guerra’.
Según el mandatario, las empresas periodísticas están presionando imprudentemente duro y odian el hecho de que quizás él tenga una buena relación con Putin. Estamos haciendo un trabajo mucho mejor que cualquier otro país, añadió.
Los señalamientos de la prensa, así como los de numerosas figuras políticas, contra la actuación de Trump en Finlandia, tienen que ver con que de este lado del Atlántico se demandaba que él se enfrentara de forma enérgica a su interlocutor por la presunta interferencia rusa en las elecciones de 2016.
Ese asunto ha marcado a la administración desde su inicio en enero de 2017 y es objeto de una investigación que también analiza una supuesta complicidad con la campaña del gobernante.
Durante una conferencia de prensa conjunta el lunes, al ser preguntado si creía en la comunidad de inteligencia norteamericana cuando hablaba de intromisión rusa o si confiaba en el jefe del Kremlin cuando negaba la acusación, el estadounidense pareció poner en duda los hallazgos de las agencias de su país.
Tras la avalancha de condenas provenientes de todas partes del espectro político, el presidente achacó sus declaraciones a un equivocado cambio de palabras.
Pero cuando aún no amainaba la tormenta provocada por sus comentarios, la Casa Blanca anunció el jueves que Trump pidió a su asesor de seguridad nacional, John Bolton, invitar a Putin a esta capital para el otoño venidero, lo cual echó más leña a las ya abundantes críticas contra el jefe de Estado.