Washington/AFP
El gobierno de Estados Unidos anunció la creación de una entidad dedicada a las libertades de conciencia y religiosa, que apoyará a los médicos, enfermeras y personal sanitario que se rehúsen a realizar tratamientos contrarios a sus convicciones.
Esta división ofrecerá apoyo a los profesionales de la salud que no quieran participar en abortos ni tratar a personas transgénero.
La nueva entidad administrativa fue creada en el Departamento de Salud y Servicios Sociales, cuyos funcionarios responsables y legisladores republicanos hablaron durante una ceremonia.
«El presidente Trump prometió a los estadounidenses que su gobierno defendería enérgicamente los derechos de objeción de conciencia y libertad religiosa. Esta promesa se hace realidad hoy», se congratuló Eric Hargan, secretario de Salud.
La iniciativa preocupó a asociaciones que temen que haya discriminación en el acceso a tratamientos médicos, que podría afectar a ciertos sectores de la población.
«A nadie se le debería negar el cuidado a la salud, incluido el aborto seguro y legal», afirmó la organización dedicada a temas de planificación familiar Planned Parenthood.
La nueva división en el Departamento de Salud fue anunciada en la víspera de la «Marcha por la vida» en Washington, una gran concentración anual de personas que se oponen al aborto. Trump se dirigirá por medio de un video a los participantes de la manifestación.
Desde que llegó a la Casa Blanca, Trump ha tomado diferentes medidas que han afectado el derecho al aborto y la anticoncepción, así como los derechos de las personas transgénero.