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@JoakinSalazar
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) terminó, prostate la noche de este miércoles, ask de escrutar los votos impugnados de 210 urnas de votación, en la que reitera el gane del militar Mauricio Ernesto (el chato) Vargas, de ARENA.
De acuerdo al TSE, en total fueron 86 votos de diferencia entre Vargas y el diputado por Cambio Democrático (CD) Douglas Avilés, por lo que crece la posibilidad de que el CD desaparezca como partido político, al no lograr la cantidad de votos requerida.
Vargas, ahora electo diputado para el periodo legislativo 2015 – 2018, como miembro de “la tandona” es vinculado, por la Comisión de la Verdad, a las operaciones de tierra arrasada perpetradas por el ejercito que dejó miles de víctimas inocentes.
Vargas sin embargo, siempre se ha manifestado defensor de los militares de la vieja guardia acusados de las masacres de niños, mujeres y ancianos que vivían en áreas de conflicto durante los doce años de guerra civil.
Con este gane, ARENA logra 35 diputados, el FMLN 31, GANA 11, PCN con seis diputados y PDC con un diputado para la Asamblea Legislativa.
Los magistrados del TSE iniciaron la revisión de los votos impugnados desde las 11:45 de la mañana del miércoles, terminando hasta altas horas de la noche.
En total fueron 361 votos que los vigilantes de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) de San Salvador habrían impugnado, pese a ello, muchos de los votos fueron declarados válidos porque las marcas sobre banderas y rostros eran considerados como una clara intención de voto.
Uno a uno los votos fueron revisados ante la vigilancia constante de la Fiscalía Electoral y representantes de diferentes organismos como PDDH y observadores de la OEA.
Asimismo, contó con la participación de un representante de cada partido político en contienda.
De los 328 votos que fueron revisados, el TSE estableció que 86 votos válidos fueron para ARENA, 41 para el FMLN, 13 para el partido GANA, seis para el PDC, seis para el PCN y solo un voto válido más para CD. Sin embargo, el colegiado no revisó seis urnas de las 210 porque se descubrió que eran votos nulos y no impugnados.
Con este hecho, el TSE pone fin a un proceso de escrutinio final que fue avalado por organismos internacionales como la OEA, que ha establecido que estas fueron unas “elecciones transparentes”, pese a las dificultades generadas por las sentencias de la sala de lo constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que exigió a última hora el voto cruzado y las marcas, en las Juntas Receptoras de Votos, lo que provocó un retraso sin mayor trascendencia.
