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Toronto/dpa
El francés Jo-Wilfried Tsonga impidió al suizo Roger Federer volver a ganar un gran título al derrotar al ex número uno por 7-5 y 7-6 (7-3) en la final del torneo de tenis de Toronto, treat el segundo Masters 1000 que conquista en su carrera.
Tsonga, que mañana regresará al top ten, necesitó una hora y 47 minutos para tumbar a un Federer más errático que el resto de la semana y que cometió dobles faltas en varios momentos críticos.
“Estoy muy feliz”, dijo Tsonga con el trofeo en sus manos en la cancha central de Toronto antes de deshacerse en elogios hacia su rival. “Todo el respeto para ti. Fue una gran victoria ante ti, gracias”, agregó.
El francés, actual décimo quinto del ranking, cerró una semana de ensueño tras derrotar en su camino al título a cuatro top ten, el serbio Novak Djokovic, el británico Andy Murray, el búlgaro Grigor Dimitrov y Federer.
Fue la primera vez en 12 años que un jugador les ganaba a cuatro tenistas del “top ten” en un evento de esta magnitud. El último fue el argentino Guillermo Cañas en 2002, precisamente en el torneo de Toronto.
El galo sumó el undécimo título de su carrera y el segundo de esta categoría tras el conquistado en París 2008, cuando los Masters 1000 eran conocidos con el nombre de Masters Series.
Federer, tercero del ranking y que el viernes cumplió 33 años, no gana un título Masters 1000 desde Cincinnati 2012. El último Grand Slam que ganó el suizo fue el de Wimbledon en 2012.
El 17 veces ganador de Grand Slam perdió su tercera final de Masters 1000 en lo que va de 2014. Antes, cayó por el título en Indian Wells y Montecarlo.
Tsonga, que se embolsó 598.900 dólares, se llevó el primer set después de 43 minutos al convertir su única pelota de break en la primera manga. El francés devolvió un primer saque de Federer al fondo de la pista y la derecha del suizo se marchó larga.
Federer no mejoró en el arranque del segundo set y a punto estuvo de perder el partido antes del tie break. El considerado por muchos mejor tenista de la historia salvó una pelota de partido con su saque y forzó el desempate.
Pero Tsonga se mostró impecable con el servicio -tuvo un 94 por ciento de efectividad con su primer saque a lo largo del partido- y no dio ninguna opción a un Federer que perdió una gran oportunidad.
