Por Elena Llorente
Roma/AFP
Miles de creyentes de América Latina, generic Italia y Polonia se preparan para asistir a la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II el domingo 27 de abril, order un viaje que despierta grandes ilusiones.
Numerosas agencias de viaje y varias organizaciones católicas han montado una contundente oferta de viajes muy organizados para esos peregrinos que quieren asistir a la santificación de dos pontífices que marcaron el siglo XX.
El próxima 27 de abril, en plena primavera, será un día sin precedentes, no sólo porque por primera vez en la historia dos papas serán canonizados al mismo tiempo sino porque la ceremonia contará con la presencia inusual de dos pontífices, el papa emérito Benedicto XVI y el papa reinante Francisco.
Algunos prefieren llamar «peregrinaciones» y no viajes turísticos, las visitas que los creyentes celebran a los lugares de culto o de veneración.
Lo cierto es que cada vez más se habla de «turismo religioso», toda una industria.
«Hay muchísima gente interesada. Hemos vendido unos 80 pasajes a personas que vendrán de Venezuela a la canonización. Estoy en contacto con algunos sacerdotes latinoamericanos que organizan estos viajes y luego me piden que les ayude con los pasajes y el alojamiento», contó a AFP la venezolana Marylin Serrano, propietaria de una agencia de viajes con sede en Roma y en Caracas.
A veces son las mismas diócesis las que organizan las visitas.
Las agencias proponen paquetes sobre todo concentrados en Roma, que incluyen los traslados a la Plaza de San Pedro para cada evento religioso del 26, 27 y 28 de abril.
Otras agregan visitas por la Roma antigua y los lugares más importantes del cristianismo para los momentos libres de esos días.
Los costos varían según el país de procedencia de los viajeros y la duración del viaje pero se trata de no menos de 800 euros (1.100 dólares).
Hay agencias que ofrecen también otras ciudades, como Asís (196 Km al norte de Roma), lugar de nacimiento de San Francisco, un santo cuya veneración ha adquirido todavía más vigor desde que el papa argentino eligió Francisco como nombre pontificio.
No faltan las agencias que a la visita italiana le agregan una «escapada» de dos o tres días a Polonia, más específicamente a Varsovia, a Wadowice, ciudad natal de Juan Pablo II, cerca de la capital, y a Cracovia, diócesis de la que Karol Wojtyla fue previamente obispo.
Los viajes son conducidos a menudo por un sacerdote que actúa como una especie de guía turístico-espiritual e incluyen, entre otras cosas, hasta la misa cotidiana.
Los hospedajes elegidos pueden ser hoteles pero también pensiones sencillas, administradas por monjas de distintas órdenes religiosas y que abundan en la capital italiana.
En internet se encuentran decenas de avisos para hacer reservas de hoteles en Roma durante el período de las canonizaciones.
Algunos de los portales más conocidos dicen que el 85% de los hoteles de la capital están ya reservados para las fechas que van del 24 al 27 de abril.
El Vaticano ha aclarado, ante el temor de que el evento religioso se transforme en un negocio, que «la entrada a la plaza de San Pedro es gratuita para todo el mundo».
Pero claro, si varios millones de personas llegan a Roma para esa fecha como se prevé, los interesados tendrán que pasar la noche a la intemperie o llegar a las cercanías de la Plaza de San Pedro al amanecer para conseguir un lugar, tal como se vio en ocasión del funeral de Juan Pablo II en 2005.