Por Philippe Alfroy
Beylerbevi/AFP
Turquía entró de lleno en la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI) este viernes con los primeros bombardeos aéreos contra posiciones yihadistas en Siria, drugstore al tiempo que la policía llevaba a cabo un vasto operativo antiterrorista en todo el país.
Cuatro días después de un atentado suicida atribuido al EI que dejó una treintena de muertos en la ciudad turca fronteriza de Suruc (sur), stuff el viernes, hacia las 04h00 locales (01h00 GMT), tres cazas F16 de la Fuerza Aérea turca bombardearon posiciones yihadistas en territorio sirio, en la zona fronteriza situada frente a la ciudad turca de Kilis (sur).
«La operación contra el EI ha cumplido su objetivo y no se detendrá, afirmó ante la prensa el primer ministro turco Ahmet Davutoglu.
«El menor movimiento que amenace a Turquía conllevará la reacción más severa», insistió el jefe del gobierno islamoconservador. «Tomaremos todas las medidas necesarias para proteger nuestras fronteras».
Davutoglu subrayó que el bombardeo se produjo en represalia por el ataque del jueves de combatientes extremistas contra un puesto del ejército turco en la región de Kilis, en el que murió un suboficial y dos soldados resultaron heridos.
Inmediatamente después, los tanques turcos respondieron abriendo fuego contra una posición yihadista, matando a uno de los combatientes.
Este enfrentamiento directo llega además tras el atentado suicida cometido el lunes en Suruc (sur), que dejó 32 muertos y un centenar de heridos entre jóvenes activistas de izquierda prokurdos que iban a participar en la reconstrucción de la ciudad siria de Kobane.
Un responsable turco que prefirió el anonimato indicó que los bombardeos del viernes tenían también un objetivo «preventivo». «En las últimas semanas nos han llegado informaciones mostrando que el EI se está armando», declaró a la AFP.
La situación estaba tranquila el viernes en el sector, patrullado por importantes efectivos militares a lo largo de la frontera, constató una periodista de AFP.
Seguridad reforzada
«Hacía dos días que esperábamos que ocurriera algo. Había mucha tensión», declaró un responsable del pequeño pueblo de Beylerbeyi, Ahmet Solak. «He oído aviones esta noche, pero no me planteo huir por los combates. Apoyo al ejército turco, así que me quedo», añadió.
Hasta ahora acusado de complacencia con el EI, desde el atentado de Suruc, el gobierno de Ankara ha reforzado su combate contra los yihadistas.
Turquía ha autorizado finalmente a Estados Unidos a utilizar varias de sus bases aéreas, principalmente la de Incirlik (sur), para bombardear al EI en Siria e Irak.
Hasta la fecha, Ankara había permanecido de brazos cruzados ante el EI en Siria, rechazando intervenir militarmente de forma directa en apoyo a las milicias kurdas, por temor a la formación de una región autónoma hostil en el norte del país.
El gobierno turco contempla asimismo el despliegue de dirigibles en sus 900 kilómetros de frontera con Siria, y protegerla con un muro para impedir el paso de los yihadistas, según el diario Hurriyet, que cita a responsables turcos.
El viernes por la mañana, las autoridades turcas lanzaron un vasto operativo contra presuntos miembros del grupo Estado Islámico en 13 provincias del país.
PKK en el punto de mira
La operación también estaba dirigida contra rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que el miércoles reivindicó la ejecución de dos policías en Ceylanpinar (sur) a los que acusaban de connivencia con los yihadistas.
Según Davutoglu, hubo 297 detenciones en 16 provincias de personas sospechosas de pertenecer a un «grupo terrorista», entre ellas, 37 extranjeras. En la operación murió una militante de extrema izquierda en un tiroteo con la policía.
El atentado de Suruc ha suscitado la indignación de la comunidad kurda de Turquía, que reprocha a Erdogan haber cerrado los ojos a la actividad del EI en suelo turco.
Las manifestaciones, particularmente de kurdos, se suceden cada día en numerosas ciudades del país para denunciar la política siria de Erdogan, y el principal partido kurdo de Turquía ha convocado a una gran concertación el domingo en Estambul.