Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
Al hablar sobre la defensa histórica de los derechos humanos en el país, Tutela Legal y María Julia Hernández surgen como el referente ineludible de una lucha incansable y comprometida de un equipo de juristas empeñados en proteger a la población que era violentada por dictaduras militares o gobiernos conservadores.
“Monseñor Rivera Damas organizó Tutela Legal del Arzobispado, y puso al frente a María Julia Hernández como directora. Y es ella quien le da el carácter y la mística a Tutela Legal”, recordó Ovidio Mauricio González, actual encargado de Tutela Legal “Dra. María Julia Hernández”, en una conversación con Diario Co Latino.
¿Cuándo inicia Tutela Legal del Arzobispado?
-Inicia el 3 de mayo de 1982. Creada por Monseñor Arturo Rivera Damas, quien vio la experiencia que había tenido el Socorro Jurídico Cristiano, una organización que colaboró mucho con Monseñor Oscar Arnulfo Romero y que también impulsó, porque necesitaba de ese grupo de abogados del Socorro Jurídico.
¿Cuándo te integraste a Tutela Legal?
-Llegué en 1989, en lo más duro del conflicto armado, venía de laborar de la Fiscalía General de la República (FGR), antes había fiscales en los tribunales y fiscales específicos. Ya había cubierto las dos modalidades y debido a esta experiencia y mi retiro de la entidad, María Julia se da cuenta y me ofrece trabajar en Tutela Legal. Y así fue mi involucramiento en la defensa de los derechos humanos.
Al principio tuve mis temores y no acepté de inmediato, pero al mes pude verificar una situación de terrible corrupción en los tribunales, ahí se compartían ganancias entre los empleados del tribunal como jueces, notificadores, auxiliares y hasta la misma Policía, y creo que hasta este momento aún se da. Decidí no seguir y acepté el trabajo que me ofreció María Julia Hernández.
¿Cuál fue tu primer caso?
-Mi primer caso fue en San Gerardo, San Miguel. Para llegar tenía que caminar mucho y era invierno, recuerdo que eran muchas personas que habían sido capturadas e involucradas como “delincuentes terroristas”, así era como la Fuerza Armada llamaba a miembros de la guerrilla y en muchos casos era población civil. Así comencé a trabajar y aprendí mucho en la coordinación del área penal dentro de Tutela Legal del Arzobispado y pude conocer la historia de cómo se había formado esta entidad. Puedo decir que en Tutela Legal aprendí mucho del tema de derechos humanos. Y lo digo porque en las universidades no se enseña este tema, quizá porque no es conveniente para los que gobiernan o tienen el poder económico y político de este país. Es rara la universidad que lo haga.
¿Cuál fue la reacción de Tutela Legal frente a la firma de los Acuerdos de Paz?
-A partir de 1992 monseñor Arturo Rivera Damas, de manera irónica, decía a qué se dedicaría Tutela Legal luego de la firma de los Acuerdos de Paz, pero los casos continuaron e incluso nuevos casos de grupos de exterminio, de limpieza social.
No obstante, María Julia también tenía en la mira crear dentro de Tutela Legal una institución que impartiera educación en derechos humanos, entonces la oficina tuvo que manejar las dos situaciones: asistíamos los casos jurídicos de investigación de asesinatos y desaparecidos y la educación en derechos humanos.
¿Por qué cierran Tutela Legal del Arzobispado?
-Fue el 30 de septiembre de 2013, cuando el nuevo arzobispo (José Luis Escobar Alas) decidió disolver Tutela Legal del Arzobispado. Y pues, de una forma abrupta y puedo decir, violenta. Porque no nos permitió ingresar de nuevo. Todavía están mis cosas ahí en la oficina, y qué dejé, son cosas que me pertenecen y también se quedaron las de muchos compañeros del equipo y no sabemos si las botaron o quedaron.
Después de la firma de los Acuerdos de Paz la cooperación disminuyó, entonces tuvo que disminuir el personal. Éramos alrededor de diez personas con pocos recursos y muchos otros se habían ido antes como: Antonio Aguilar, David Morales y Danilo Flores.
Nos quedamos unos cuatro ahí sosteniendo la piedra -como se dice- hasta el 2013, cuando se disuelve de forma abrupta, porque nunca se nos comunicó nada, y pues nos quedamos sin empleo. Y bueno, realmente no fuimos nosotros los interesados en formar de nuevo Tutela Legal o en prolongar el trabajo sino que fueron las víctimas de los casos que nos convocaron dos semanas después del cierre.
¿Qué los llevó a conformar Tutela Legal “Dra. María Julia Hernández”?
-Recuerdo que llegaron las víctimas de las masacres de El Sumpul, El Mozote, La Quesera, así como las víctimas por el Caso de Contaminación con Plomo de Sitio del Niño, (Caso Baterías Récord) también varios expolicías que se tomaron Catedral Metropolitana unos días antes y no les habían solucionado los problemas.
Esas personas ya habían protestado ante el arzobispo y él respondió tomando más medidas de seguridad y cerrando las oficinas de Tutela Legal. Nosotros les manifestamos que nos reuniríamos como equipo y tomaríamos una decisión. Y cuando salimos como reafirmación de solidaridad las víctimas nos llevaron frijoles, arroz, naranjas, papayas y otras cosas. Que era un gesto de -no tenemos dinero, pero si les podemos ayudarles a ustedes- y fue así como continuamos.
Creo que al país le toca recorrer aún mucho camino para llegar a una verdadera democracia, porque la democracia no es más que el cumplimiento de los derechos humanos, y por ahora hay que trabajar para se cumplan.