Por Paul Handley
Pittsburgh/AFP
La empresa Uber lanza este miércoles un innovador servicio de alquiler de vehículos autónomos, superando a sus rivales de Detroit y Silicon Valley, con una tecnología que podría revolucionar al sector.
En un ambicioso experimento, una flota de cuatro vehículos Ford Fusion sin conductor, pero dotados con tecnología láser, cámaras y otro tipo de sensores, estará a disposición de los clientes de Uber en las calles de Pittsburgh, ciudad del estado de Pensilvania, que se ha convertido en un polo de desarrollo para las nuevas tecnologías en la costa este de Estados Unidos.
En un ensayo ante la prensa el martes, la AFP pudo comprobar cómo los vehículos circulan con facilidad en una ciudad de tráfico complicado.
Autonomía con apoyo
Los vehículos autónomos y su soporte tecnológico han sido probados durante dos años en el complicado tráfico de Pittsburgh, y las demostraciones previas a su lanzamiento demostraron que son tan capaces de manejar situaciones como cualquier conductor.
Aun así, y para estar seguros, en una primera instancia los pasajeros no estarán solos a bordo, sino en compañía de dos técnicos. Uno se sentará en la plaza del conductor sin tocar el volante; el otro observará el comportamiento del vehículo.
La empresa no ha puesto plazos, pero se espera que en poco tiempo solo sea necesario un técnico detrás del volante, para intervenir en caso de necesidad y cumplir con las normas estatales que requieren conductores en los coches.
El objetivo es lograr cero intervención y ningún técnico a bordo, dijeron los representantes de Uber.
Al tope del sector
Este lanzamiento coloca a Uber al tope de la industria automotriz que desarrolla vehículos sin conductor para el público en general.
Los principales fabricantes cuentan con programas de desarrollo de vehículos autónomos, al igual que los gigantes de la tecnología Google y Apple.
Y muchos fabricantes ya cuentan con coches en la calles con tecnología de asistencia al conductor muy avanzada, fundamentalmente Tesla.
De hecho, la propia Uber se vio superada por la nueva empresa de Singapur, nuTonomy, que a fines de agosto puso seis vehículos autónomos en las calles.
Pero el experimento de Singapur está por el momento limitado e una pequeña área en la muy llana y bien planificada isla del sudeste asiático.
El paisaje de Uber es todo Pttsburgh, una de las grandes ciudades estadounidenses llena de lomas, calles angostas, puentes y autopistas.
Lo que permitió a Uber colocarse al frente del sector no fue la ingeniería automotriz sino más bien su capacidad de acumular y procesar grandes cantidades de información sobre las condiciones de manejo por los miles de millones de calles que recorren los choferes de Uber.
«Tenemos uno de los grupos de ingeniería automotriz más fuertes del mundo, así como la experiencia de dirigir una red de viajes compartidos y de entregas en cientos de ciudades», dijo el fundador y director ejecutivo de Uber, Travis Kalanick, en un blog este miércoles.
Coches Uber con y sin conductor
La introducción de los coches sin conductor desafía la imagen que Uber se ha construido: una aplicación que brinda a millones de propietarios de vehículos en el mundo la posibilidad de ganar dinero llevando pasajeros sin licencia de taxi y otros permisos.
Pero la visión de Uber es la de un mundo de taxis sin conductor solicitados a través de la aplicación.
Los vehículos autónomos «son centrales en la misión de Uber», dice su vicepresidente de ingeniería, Anthony Levandowski.
Aunque eso está muy lejos, subrayan ejecutivos de Uber, que a largo plazo esperan que circulen una mezcla de coches con y sin conductor.
Levandowski llegó a Uber cuando ésta absorbió su propia startup Otto, que desarrollaba tecnología autónoma para camiones comerciales. La compañía hace actualmente pruebas con seis camiones sin conductor en California.
Kalanick dice que el objetivo principal es crear calles más seguras.
Los coches autónomos de Uber «tienen un enorme potencial para cumplir nuestra misión y mejorar la sociedad: reducir el número de accidentes de tráfico», «liberar hasta el 20% del espacio urbano que actualmente se usa para estacionar» y «reducir la congestión, que implica un desperdicio de millones de millones de horas al año», señaló.
Los representantes de Uber dicen no haber sufrido accidentes hasta el momento. Pero han previsto respuestas en caso de que ocurran, algo que reconocen es inevitable.