Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
La Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) emitió un pronunciamiento sobre la resolución de la Sala de lo Constitucional impuesta, que ordena abrir de nuevo el caso de los Jesuitas, relacionado al asesinato de 6 sacerdotes, incluido el rector de la UCA, Ignacio Ellacuría, así como de las dos colaboradoras. El hecho fue cometido por el fueron efectivos militares el 16 de noviembre de 1986, en los momentos en que la guerrilla del FMLN desarrollaba su más grande ofensiva.
La institución de educación superior afirmó que, desde el lamentable hecho ha transitado “un dilatado, complejo y sinuoso camino para que la verdad del crimen se conozca y se formalice dentro del sistema de justicia salvadoreño, habiendo enfrentado en cada proceso (penal o constitucional) y en cada instancia enormes obstáculos”.
En su pronunciamiento, la UCA planteó que a lo largo de estos 32 años que han pasado, presentaron diversas demandas exigiendo justicia, como la demanda en el año 2000 y la de 2017 que exigían una reapertura del caso. Según la institución académica, han buscado que el caso como tal sea conocido y resuelto en las instancias de justicia nacionales. Esto, para que marque un precedente y abra las puertas para que otros hechos similares puedan ser judicializados.
En ese marco, dijo que el reciente fallo de la Sala de lo Constitucional sobre la reapertura del caso “solo ratifica lo que esta casa de estudios ha denunciado desde hace décadas: ha existido violación al debido proceso, pues sistemáticamente se ha bloqueado el acceso a la justicia, y se ha denegado el conocimiento de la verdad a través de la aplicación de distintos artilugios por parte de los funcionarios judiciales que en su momento han tenido participación en el caso”.
Lamentaron que la reapertura del caso se haya dado de una manera “sorpresiva” y sin la participación de los familiares de las víctimas, la misma UCA o la Compañía de Jesús. También, fue “un completo despropósito” que el fiscal general de la República, Rodolfo Delgado, haya presentado la demanda de amparo “sin haber considerado directamente la palabra técnica y sobre todo ética de quienes más conocen del caso”.
la Universidad dijo que buscará participar en todas las instancias judiciales en que se aborde el caso.
También, exigió que el caso no se “instrumentalice políticamente” y que no se juegue con los anhelos y el sufrimiento de las víctimas, que se respete el debido proceso, los derechos y las garantías de los involucrados.
Busca además que, por la dignidad y testimonio martirial de Elba y Celina Ramos, el caso se conozca como “Masacre en la UCA” y no como “Masacre de los jesuitas”, como lo presenta la resolución de la Sala de lo Constitucional, ya que dicha denominación, “excluye la memoria de dos mujeres tan valiosas y dignas de justicia como los sacerdotes jesuitas martirizados”.
La UCA concluyó que seguirá acompañando a las víctimas de este caso, así como de los miles de salvadoreños que aún son víctimas de violaciones a derechos humanos, de los pobres y de los marginados de la sociedad salvadoreña.