Por Amélie Herenstein y Bertrand de Saisset
Slaviansk/AFP
Cuatro militares ucranianos murieron este lunes en combates en el este de Ucrania, medicine patient en una nueva escalada de la violencia que aumenta el riesgo de una guerra civil y llevó al secretario general de la ONU a ofrecer su mediación.
«Estoy dispuesto a desempeñar un papel si es necesario», case prescription dijo Ban Ki-moon durante una visita a Abu Dhabi, cialis seek poco después de conocerse el balance de los enfrentamientos entre militares ucranianos y federalistas prorrusos.
Cuatro miembros de las fuerzas de seguridad ucranianas murieron y 30 resultaron heridos en los combates contra el bastión insurgente de Slaviansk, en el este de Ucrania, anunció el ministerio de Interior.
Los combates continúan y los rebeldes que utilizan a la población como «escudo» han incendiado viviendas causando víctimas, agregó el ministerio en un comunicado.
Previamente, el ministro del Interior, Arsen Avakov, había dicho que varias personas murieron en los intensos combates librados cerca de Slaviansk, sin precisar si se trataba de nacionalistas o federalistas.
Avakov, que se encontraba en un retén a unos 6 km del lugar de los combates, dijo que en Slaviansk, bastión prorruso, se lleva a cabo una guerra contra «nuestro territorio».
La solución debe ser política
«Mi misión es eliminar a los terroristas. La única táctica es avanzar poco a poco hacia el centro» de la ciudad», dijo Avakov, para quien «no hay solución militar. Esta debe ser política».
El jefe de la Guardia Nacional, Stepan Poltorak, observó por su parte que sus adversarios «están bien entrenados y bien equipados».
«Los hemos acorralado en el centro» de Slaviansk y «las carreteras (en la zona de combate) están cerradas, no se permite el paso de civiles», explicó Poltorak.
«Hacen de todo para obligarnos a utilizar armas pesadas, pero no lo haremos para evitar que sufra la población civil», agregó.
Un comandante rebelde, Vadim Orel, afirmó por su parte que el ejército ucraniano había disparado desde un helicóptero y había utilizado misiles en una localidad a 5 km de Slaviansk.
Rusia por su parte denunció en un «Libro Blanco» violaciones «masivas» de los derechos humanos en Ucrania por parte de «las fuerzas ultranacionalistas, extremistas y neonazis».
La crisis de Ucrania amenaza la estabilidad y la paz en Europa si la comunidad internacional no responde de manera adecuada a esas violaciones «masivas» de derechos humanos, afirmó Rusia.
«Las consecuencias para la paz, la estabilidad y el desarrollo democrático de Europa podrían ser tan destructivas, que hay que poner fin por completo» a las violaciones, indicó el ministerio.
La lista «permite asegurar que estas violaciones tienen un carácter masivo», indicó el ministerio en la introducción de este informe de 80 páginas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, recibió este informe, señaló el Kremlin en un comunicado.
El presidente interino de Ucrania, Olexander Turchinov, había denunciado antes, en la televisión, que Ucrania sufría una agresión.
«Esto es una guerra contra nosotros y debemos estar listos para detener esta agresión», dijo refiriéndose a los incidentes de Odesa del viernes pasado, en los que murieron más de 40 personas.
En Odesa, donde el domingo manifestantes lograron la liberación de 67 personas detenidas en los incidentes del viernes, las autoridades transfirieron 42 personas a otra región, indicó el lunes Arsen Avakov.
Para el presidente Turchinov, «el objetivo (de los prorrusos) es derrocar el gobierno en Kiev» y anunció la instalación de puestos de control en la capital y en otras ciudades del país, «donde pueden haber saboteadores, provocadores».
«Esperamos provocaciones el 9 de mayo», día festivo que conmemora en Ucrania y en Rusia la victoria contra la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, añadió.
En la región de Lugansk, en la pequeña ciudad de Slovianoserbsk, hombres armados del «Ejército del Sudeste» atacaron el lunes una comisaría, indicó la policía.
Las elecciones deben seguir adelante
El presidente francés François Hollande declaró el lunes que nada debía «impedir» la elección presidencial prevista para el 25 de mayo próximo, que Moscú considera «absurda» en el actual contexto.
«Si las eleccones del 25 de mayo no tienen lugar» se «pasará a la fase tres de las sanciones», advirtió por su lado el canciller francés Laurent Fabius.
Los europeos reiteraron este lunes el apoyo a las autoridades de Ucrania al anunciar que la Comisión Europea recibirá el martes 13 de mayo en Bruselas al gobierno interino.
Pero antes, el próximo miércoles, el presidente de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Didier Burkhalter, irá a Moscú para hablar con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Los dos discutirán «sobre la puesta en marcha de mesas redondas bajo la supervisión de la OSCE, para facilitar un diálogo nacional antes de la elección presidencial» prevista el 25 de mayo en Ucrania, indicó el domingo un portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel.
El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank Walter Steinmeier, apostó el domingo por una segunda conferencia de Ginebra, pese a la ausencia de resultados concretos de la primera.
Kiev, Moscú, Washington y la UE firmaron un primer acuerdo en Ginebra a mediados de abril para reducir la tensión en Ucrania y lograr una estabilidad política y económica.