KIEV/Xinhua
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo hoy que solicitó a los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) una reunión encaminada a reducir las tensiones de Ucrania con Rusia.
«Solicité oficialmente a los miembros del CSNU realizar consultas de inmediato de conformidad con el Artículo 6 del Memorándum de Budapest para discutir acciones urgentes encaminadas a una desescalada, así como medidas prácticas para garantizar la seguridad de Ucrania», dijo Kuleba en Twitter.
La reunión fue iniciada a petición del presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky, dijo Kuleba.
En un comentario sobre la reunión del Consejo de Seguridad de Rusia en la que se discutió el posible reconocimiento como Estados soberanos de las autoproclamadas República Popular de Luhansk (RPL) y República Popular de Dontesk (RPD) en el este de Ucrania, Kuleba pidió calma.
«Todos debemos concentrarnos tranquilamente en los esfuerzos en favor de la desescalada. No hay otro camino», dijo.
Hoy con anterioridad, Kuleba negó los informes de medios rusos en el sentido de que Ucrania había lanzado una ofensiva contra Rusia.
Kuleba dijo que Ucrania no envió saboteadores ni vehículos blindados de transporte de soldados a cruzar la frontera rusa, no bombardeó territorio ruso, no bombardeó el cruce fronterizo ruso ni realizó actos de sabotaje.
«Ucrania no está planeando ninguna de estas acciones», enfatizó Kuleba.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa de Ucrania dijo que unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania están en sus posiciones, se apegan a los acuerdos de Minsk y no llevan a cabo ninguna acción ofensiva.
El ministerio ha acusado de Rusia de atacar su infraestructura y de emprender un bombardeo caótico de asentamientos, y dijo que esta es una herramienta de la guerra de información contra Ucrania para acusar a Kiev de acciones agresivas.
Hoy con anterioridad, medios rusos informaron que el ejército ruso destruyó dos vehículos de combate de infantería del ejército ucraniano y que mató a cinco «saboteadores» que, según informes, cruzaron la frontera rusa desde Ucrania.
Además, medios rusos señalaron que el puesto de control fronterizo ruso en la región de Rostov fue destruido por «un proyectil procedente de Ucrania».
De conformidad con el Memorándum de Budapest firmado en 1994, Ucrania recibió garantías de seguridad de Washington, Londres y Moscú a cambio de que Kiev firmara el Tratado de No Proliferación Nuclear y de que entregara lo que en ese entonces era el tercer arsenal nuclear más grande del mundo.